El coronel Gordillo, para la época de los hechos, era el jefe de la oficina de Telemática de la Policía y fue quien recomendó, luego de realizar estudios previos, que la compañía Mnemo era la única en el país que podía prestar los servicios para la modernización de la plataforma tecnológica de la entidad.
El coronel Jairo Gordillo, en el marco de un acuerdo entre la Policía y la Contraloría para garantizar el proceso de modernización, envió un diagnóstico en el que hacía referencia a que los servicios que ofrecía Mnemo, como los software Sciso y Maveric, permitían reconocer fugas de información y que Mnemo Colombia era la única autorizada para negociar la adquisición de estos programas.
Por estos hechos fueron arrestadas hace una semana otras tres personas que en su momento trabajan en el organismo de control. Se trata de Libardo Núñez Páez, Raimundo Vélez Cabrales y el coronel (r) Carlos Alberto Barragán, quien ejercía como jefe de Seguridad Tecnológica e Informática de la Contraloría y fue el encargado de acompañar todo el proceso de contratación con Mnemo. A estas tres personas les imputaron cargos por los delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales y falsedad ideológica en documento público, los mismos por los que será procesado el coronel Gordillo.
Los dos exfuncionarios de la Contraloría y el coronel (r) Carlos Barragán fueron dejados en libertad tras la audiencia de imputación de cargos, en la que la Fiscalía aseguró que los tres hombres no hicieron las verificaciones necesarias para referir en los estudios previos que la empresa Mnemo Colombia era la única que capaz de implementar un sistema de seguridad informática en el organismo de control. Agregó que en el mercado nacional sí existían otros potenciales oferentes y que por tal motivo no había razón para contratar de forma directa y no por licitación pública.