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A propósito del anuncio del presidente Juan Manuel Santos de tomar como ejemplo la gendarmería francesa para crear una policía rural de cara al posconflicto, El Espectador habló con César Torres del Río, doctor en Historia, profesor de la Universidad Javeriana y quien se dedica a investigar la Historia Comparada de las Fuerzas Armadas, sobre las implicaciones que tendría crear un cuerpo policial como este en Colombia (Vea: Propuesta de 'gendarmería rural' ratifica que se negocia estructura de la Fuerza Pública: Procurador)
¿En Colombia alguna vez ha existido algo similar a la gendarmería?
Sí y no. Sí, porque en los años 40 y 50 hubo casos de policía rural, pero esa policía no pertenecía a una policía nacional. Era básicamente el ejemplo de una policía departamental. Y no, porque sí la compráramos con el caso francés que es el ejemplo del que habló el Presidente Santos hay diferencias. Primero Francia es un país altamente desarrollado y nosotros no lo somos. Segundo la sociedad francesa es bastante compleja por lo sectores sociales y religiones que conviven allí. En Francia hay serbios, croatas, musulmanes, africanos, latinoamericanos y varias religiones.
Entonces ni por el desarrollo, ni por la composición social tenemos algo semejante, sino algo que podría denominarse unidad nacional. Además, la misma manera en la que está organizada la gendarmería en Francia nos lleva a considerar que corresponde más a una policía que tiene funciones específicas tanto al interior como en el exterior.
¿Cuáles son esas funciones?
La gendarmería en Francia está atada a la seguridad nacional del Estado. Tiene una alta complejidad en cuanto a su composición orgánica.
Hoy se ha dicho que los carabineros ya son una gendarmería en el país, ¿se pueden considerar así?
No. Los carabineros existen desde hace rato y es lo que se conoce como la policía montada, pero ellos sólo podrían hacer parte de una gendarmería rural, pero no sería ese el cuerpo esencial, que es a lo que se está refiriendo el Presidente del modelo francés.
¿Eso afectaría a la actual policía colombiana?
Si ese es el modelo que se trataría de adaptar al caso colombiano tendría que haber una reforma completa en la policía nacional. Primero, tendrían que hacerla independiente del Ministerio de Defensa, porque dentro de sus funciones garantizan la seguridad del Estado. Segundo, habría que desmilitarizar la Policía Nacional. Hoy debido a la conjunción de la seguridad nacional del Estado y la seguridad ciudadana y debido a la postura de combatir el narcotráfico y al mismo tiempo a las guerrillas, la policía se vio obligada a militarizarse en particular con el plan Colombia, que viene desde Andrés Pastrana. Tercero, la gendarmería rural tendría que tener un plan nacional de seguridad ciudadana, porque tiene que ver con el ciudadano y sus distintas formas de vincularse y de actuar en sociedad.
Una gendarmería rural implicaría esas tres condiciones básicas, y sino seguiríamos asistiendo a la creación de entidades que cumplirían la misma y tradicional función que viene desde hace décadas y eso es lo primero que hay que hacer: garantizar la seguridad del Estado para que se dé un desarrollo. Pero más que esa dupla sería otra dupla: desarrollo para la seguridad y la seguridad debería ser entendida en el sentido ciudadano.
¿Entonces qué se debe hacer?
El criterio de la seguridad del Estado debe dejársele a las Fuerzas Militares. La gendarmería debe hacer parte de ese plan nacional y debería garantizar o previamente establecer un requisito: que las bandas criminales y paramilitares cesen de actuar.
Una gendarmería rural requiere que el monopolio de las armas resida exclusivamente en el Estado.
¿Quiénes los deberían capacitar?
La Policía Nacional.
¿Esa gendarmería rural que se propone sería armada?
La propuesta de una gendarmería rural, debe ser un cuerpo civil que debe ser armado, pero sí va a ser armado hay que tener en cuenta que las armas sólo las tienen las fuerzas armadas y la policía. Entonces el mundo rural no va a tener armas.
¿Quiénes podrían entrar a esa gendarmería?
Todo civil que quiera participar voluntariamente, podrían ser jóvenes campesinos que vivan allí. No veo mal que desmovilizados de las guerrillas hagan parte del cuerpo básico general de una entidad como esta. Así se han visto ejemplos de desmovilizados en Centro América.
¿Cuáles países?
El Salvador y Guatemala son casos dramáticos y que no tuvieron un final feliz porque efectivamente se integraron desmovilizados y demás, pero eso dio pie para la creación de bandas armadas y delincuencia común. Así nacen las maras, juventud en delincuencia común.
cgonzalez@elespectador.com