Encontrarle un propósito a los bienes que la justicia le ha quitado a narcotraficantes del país, se ha convertido en una tarea primordial para las autoridades. Esta semana, la Sociedad de Activos Especiales (SAE) le entregó a la Agencia Nacional de Tierras un predio 124 hectáreas en el municipio de Armero (Tolima), que a su vez será utilizado por víctimas de minas antipersonal.
Se trata de la finca Potosí que hasta comienzos de los años 90 perteneció al capo del narcotráfico, Leónidas Vargas, el heredero de los negocios de Gonzalo Rodríguez Gacha, alias El Mexicano, tras su muerte en 1989. En 1993, Vargas fue capturado y condenado a 19 años de prisión por narcotráfico y enriquecimiento ilícito. Una vez en la cárcel, la justicia le expropió bienes por un valor de casi US$29 millones, incluida la finca que ahora es propiedad de víctimas de la violencia en Colombia. Vargas fue asesinado el 8 de enero de 2009 en un hospital de Madrid (España). (Los asesinos de Leónidas Vargas)
Durante la entrega de la finca, el director de la Agencia Nacional de Tierras, Miguel Samper Strouss, señaló que: “La tierra en este país nos permite generar condiciones de reconciliación y reconstrucción de proyectos de vida. Eso es paz territorial. Este predio que antes pertenecía a una organización criminal, a los victimarios, hoy pasa a manos de las víctimas”.
A su vez, Reinel Barbosa, vocero de la Asociación Distrital de Sobrevivientes de Minas Antipersonal y Munición sin Explotar, (Adismam), quien recibió el terreno, explico que “una de las ventajas de este predio es que se presta para cultivos mecanizados. Muchos de los beneficiarios, aunque somos campesinos, ya no podemos trabajar la tierra como antes por las secuelas de las minas. Necesitamos condiciones mecanizadas para cultivar, ya sea maíz, sorgo, soya, algodón o arroz”.
Este es el primer predio de 144 que la SAE entregará durante este año a la Agencia Nacional de Tierras, luego del pronunciamiento de jueces en sentencias judiciales de extinción de dominio a narcotraficantes.