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Este jueves 22 de marzo la Fiscalía formalizó el llamado a juicio de Hilda Janeth Niño Farfán. La diligencia, que tuvo lugar en la Corte Suprema, inició con las peticiones que presentó Edgar Torres, abogado de la exfiscal que habría ayudado a varios exparamilitares en procesos judiciales. El abogado pidió la nulidad del proceso por dos razones. La primera, que la exfiscal se encuentra tramitando un proceso de colaboración con la Fiscalía, por lo que consideró que no sería apropiado seguir con el juicio.
La segunda tiene que ver con la doble instancia, pues consideró que esta debe aplicarse en el proceso de su cliente. Sin embargo, la magistrada ponente, Patricia Salazar, le respondió que no era posible conceder dicha nulidad porque la colaboración no se ha materializado y la doble instancia aún no está en funcionamiento. Es decir, el proceso –por ahora– seguirá en manos de los magistrados de la Sala Penal. (Le podría interesar: La fiscal que habría ayudado a exparamilitares)
Como lo reveló El Espectador en su edición del 20 de noviembre de 2017, el escrito de acusación en contra de Niño Farfán cuenta con evidencias que demostrarían los presuntos vínculos de la funcionaria con exparamilitares. Una de las pruebas son los $200 millones que la entonces fiscal habría recibido por parte de Miguel Ángel Mejía Múnera, alias Mellizo, para evitar su extradición a Estados Unidos.
Otro de los casos en lo que estaría involucrada la exfuncionaria tiene que ver con el favorecimiento a Orlando Villa Zapata, mano derecha de Mellizo en Colombia, y quien también quería evitar su extradición. Según la Fiscalía, Villa Zapata tiene un proceso pendiente por narcotráfico y concierto para delinquir en Santa Marta, delitos cometidos después de la desmovilización. Si la Corte Suprema confirma su expulsión de la ley de Justicia y Paz, perdería la pena alternativa de ocho años de prisión y tendría que responder por estos delitos que podrían significarle mucho más tiempo en la cárcel.
Según explicó el fiscal, “Hilda Janeth Niño Farfán indujo en error a un magistrado de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá (…) de hacer clara mención al verdadero estado del proceso que en contra de Orlando Villa Zapata se adelantaba en la ciudad de Santa Marta”. Esa omisión habría sido a propósito, para beneficiar a Villa Zapata. La Fiscalía agregó que estos hechos ocurrieron con posterioridad a la desmovilización de Villa Zapata como miembro de esa organización ilegal.
Respecto a los viajes que Niño Farfán realizó con recursos de la Fiscalía para desplazarse a ciudades donde habría sostenido reuniones con los abogados de los exparamilitares que supuestamente favoreció, el fiscal resaltó que se provocó un detrimento patrimonial de $115 millones. “Viajó de manera reiterada a Medellín, Montería, Cali, Bucaramanga, Barranquilla y Cúcuta, haciendo parecer que se trataba de comisiones de servicios, pero sin realizar la actividad misional que adujo para justificar las comisiones”, aseguró el ente investigador.
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Por estas razones Niño Farfán fue acusada ante la Corte por los delitos de fraude procesal, tráfico de influencias, peculado por apropiación y peculado. Al término de la audiencia, la exfiscal alegó una violación a su derecho de defensa porque supuestamente no podía reunirse con su abogado en la cárcel El Buen Pastor, donde se encuentra detenida. Además, indicó que en ese centro penitenciario se permiten visitas de 15 minutos con restricción para ver cualquier clase de documento o acceder a un computador.
Por esta razón, el próximo lunes 26 de marzo la funcionaria será trasladada al bunker de la Fiscalía para que se reúna con su abogado y pueda preparar su defensa ante la Corte Suprema. Cuando la Fiscalía empezó a investigarla, ella rechazó los cargos y se declaró inocente.