El general (r) Lelio Fadul Suarez Tocarruncho se declaró inocente ante la Corte Suprema de Justicia en el proceso penal que se le adelanta por su presunta participación en la llamada “falsa desmovilización” de la compañía Cacica La Gaitana de las Farc, registrada en 2006.
Ante las preguntas de los magistrados, el exjefe de inteligencia del Ejército se declaró inocente de los delitos de fraude procesal, peculado por apropiación a favor de terceros, fabricación, tráfico, porte de armas de fuego para defensa personal y de uso exclusivo de la Fuerza Pública.
Igualmente en la audiencia celebrada este lunes se presentaron varias pruebas documentales y testimoniales que serán utilizadas en este juicio, entre los que se encuentran un grupo de militares y personas señaladas de ser “falsos guerrilleros”.
Entre estos se encuentran Felipe Alejandro Salazar Pacheco, alias 'Biófilo', considerado por la Fiscalía como una de las piezas claves en este proceso puesto que habría sido el encargado de concentrar a las personas, la entrega de armas y uniformes.
En la audiencia de acusación celebrada hace seis meses, el fiscal del caso mencionó que el general conoció desde el principio los vicios que presentaba dicho proceso de desmovilización el cual tuvo un costo superior a los 1.100 millones de pesos.
Según la Fiscalía, este dinero fue utilizado para el entrenamiento de los falsos desmovilizados, así como su alimentación, manutención y pago de nóminas a cada uno de los 70 supuestos guerrilleros.
La Fiscalía reveló que la ceremonia de la falsa desmovilización tuvo un costo 81 millones de pesos y a los falsos desmovilizados se les dieron dos cheques, uno por 155 millones y otro por 901 millones de pesos.
“Según las declaraciones de varios testigo, el general Suárez Tocarruncho se aprovechó de su condición y amenazó a las personas que podrían contar los detalles sobre el montaje”, precisó la Fiscalía.