Este viernes el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas confirmó que el asesinato de una líder campesina, en un territorio de su propiedad, no tiene ninguna relación con el rol que desempeñaba como líder social y tampoco con la instalación de una zona veredal, donde se prevé se concentren las Farc en el marco del acuerdo de paz. (Lea: ¿Quién mató a Cecilia Colcué en Corinto, Cauca?)
“Nos han dado unas primeras informaciones que apuntarían que el asesinato proviene del entorno social, familiar y veredal de doña Cecilia Coicué, y que hay allí una discusión posible en materia de propiedad tierras y de servicios públicos”, dijo el ministro Villegas.
En ese mismo sentido, el coronel Édgar Rodríguez, comandante de la Policía de Cauca, desvirtuó que esté relacionado con el tema de las zonas veredales y agregó que en la investigación no se encontraron amenazas contra la mujer, cuyo cuerpo fue hallado en su finca El Vergel, en la vereda La Cominera del municipio de Corinto, Cauca, con herida ocasionada por arma cortopunzante.
“Están totalmente desvirtuadas las amenazas contra ella, efectivamente ella era dueña de predio donde se proyecta una zona campamentaria de las Farc, pero ni era líder, ni la mataron por el tema de zonas de concentración de Farc”, agregó el coronel Rodríguez, quien advirtió que el crimen estaría relacionado con razones personales.
Coicué, de 62 años, era propietaria de un predio de 72 hectáreas que se prevé usar como zona de concentración de las Farc para su desmovilización y desarme según el pacto alcanzado con el gobierno de Juan Manuel Santos.
El jefe negociador del gobierno, Humberto de la Calle, tildó el hecho de "enormemente grave" y dijo que algo así "no puede volver a suceder".
"Eso es lo que queremos evitar en Colombia, no puede volver a suceder, en el pasado hemos tenido reveses tremendos, resurgimientos de la violencia. Justamente un propósito del acuerdo en La Habana es superar la hoja dramática del conflicto de más de 52 años", declaró De la Calle, refiriéndose al pacto que firmaron las partes tras casi cuatro años de negociaciones.
A su vez, las Farc lamentaron el asesinato en un comunicado y aseguraron que "constituye una pésima señal de confianza en el desarrollo de la construcción de paz en los territorios".
"Estos hechos demuestran que es urgente la implementación inmediata en los territorios de las medidas acordadas en el punto 'Garantías de Seguridad' del acuerdo final" de paz, señaló el texto firmado por el secretariado del grupo guerrillero.
"No se podrá hacer realidad la paz estable y duradera si persiste el asesinato selectivo de líderes", dijo el grupo guerrillero, asegurando que "éste no es un hecho aislado sino que se suma a una larga serie de asesinatos y amenazas en contra de dirigentes sociales" en esa región.