Guido Nule aseguró que comisiones de los contratos iban para los hermanos Moreno Rojas

Ante las preguntas de la Fiscalía General, el contratista Guido Nule Marino dio detalles sobre la forma en la que se planeó y ejecutó el pago de una comisión del 6% -en un principio- para garantizar la entrega de contratos viales en la capital de la República durante la alcaldía de Samuel Moreno Rojas.

Nule, quien es testigo de la Fiscalía General, aseguró que en diversas reuniones en las oficinas del abogado Álvaro Dávila –quien fungía como el asesor jurídico sus empresas- se habló de la entrega de estas comisiones para que los contratos en los cuales existía interés les fueran adjudicados por el IDU.

Debido a la relación “política, social y económica” de Dávila con los hermanos Moreno Rojas y el círculo en el que se movía les permitió acceder a la entrega de los contratos 071 y 072 de 2007 (reparación de la malla vial) y la tercera Fase de TransMilenio.

Sin embargo, luego se les manifestó que la comisión que tenían que pagar aumentaba a un ocho por ciento puesto que esta tenía que ser dividida así: el alcalde Samuel Moreno Rojas, el congresista Iván Moreno, los contratistas Julio Cruz y Emilio Tapia; y el contralor distrital Miguel Ángel Moralesrussi.

“Álvaro (Dávila) era la persona que estaba en la mitad, entre los que ganaban los contratos y los que los hacían ganar. Era un apera fundamental”, precisó el testigo al explicar la participación del abogado en la entrega irregular de los multimillonarios contratos viales.

Frente a la explicación sobre la figura del denominado ‘carrusel de contratos’ el contratista –condenado a 14 años de prisión tras aceptar cinco delitos- aseguró que el grupo empresarial del que hacía parte solamente participó en el 1% del mismo, haciendo referencia a la magnitud del caso.

“Un grupo de personas que se movían en el Distrito para entregar contratos a los mejores contratitas, y en un momento fuimos nosotros. Ese gran carrusel creímos que solamente existía en el tema de la construcción pero poco tiempo después nos dimos cuenta que se había expandido a muchos otros”, señaló.

Al final del interrogatorio del fiscal delegado ante la Corte Suprema el testigo reconoció que aceptaron su responsabilidad penal ante las autoridades judiciales, manifestando que Colombia “está dispuesta a conocer” toda la verdad sobre estos hechos de corrupción.

Ante esto invitó al procesado “a quitarse este peso de encima” y reconocer sus errores. Dávila es procesado por los delitos de cohecho, interés indebido en la celebración de contratos y concierto para delinquir. Actualmente se encuentra privado de la libertad.