Fueron más de 467 millones de pesos los que ingresaron injustificadamente a las cuentas del contralor de Bogotá, Miguel Ángel Moralesrussi, sostuvo el procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, dentro del proceso que el funcionario distrital enfrenta por el carrusel de la contratación.
A su vez, manifestó que el exrepresentante a la Cámara por Bogotá, Germán Olano también pudo incurrir en la falta disciplinaria, al incrementar su patrimonio, en las mismas condiciones que las descritas en el caso Moralesrussi, por una suma cercana a los 280 millones de pesos.
Ordóñez manifestó que otro de los indicios que lleva a creer en la probabilidad de la ocurrencia de irregularidades durante la concesión de la Fase Tres de Transmilenio es el hecho de que una de las reuniones en las cuales se habrían producido los acuerdos se dio en un hotel de propiedad de uno de los empleados de la Contraloría Distrital, según reza el testimonio de Guido Nule.
El jefe del ministerio Público indicó que, según el empresario, el establecimiento ubicado en la carrera séptima con calle 43 de Bogotá, pertenecía a Enrique Silgado Betancourt, integrante del ente de control fiscal; allí se habrían reunido el exrepresentante a la Cámara Germán Olano y el propio Miguel Ángel Moralesrussi, jefe del ente de control distrital.
Según registros obtenidos por la Fiscalía, que también reposan en el expediente que tiene a su haber el procurador, el exparlamentario Germán Olano, tanto como los empresarios Guido y Manuel Nule, además del subcontratista Julio Gómez
Ordóñez Maldonado precisó que, de comprobarse que los funcionarios públicos implicados en el carrusel de la contratación distrital exigieron participación en los contratos cedidos a los Nule debería abrirse en su contra un proceso penal por la materialización del delito de concusión.
Dijo que el material probatorio obrante en el expediente del proceso disciplinario contra varios servidores del distrito y congresistas demuestra que, efectivamente, pudo darse el caso en el cual éstos últimos ofrecieron la concesión de la Fase Tres de Transmilenio a cambio de una remuneración económica.
En la audiencia de versión libre a la que fueron citados el exrespresentante a la Cámara Germán Olano y el contralor de Bogotá, Miguel Ángel Moralesrusi, Ordóñez indicó que existe una alta probabilidad de que esta falta se haya producido.
Añadió que la principal prueba testimonial es el testimonio del empresario Miguel Nule, quien dio cuenta de la celebración de algunas reuniones con Olano y Moralesrussi en las cuales se habrían producido lo ofrecimientos de parte de los funcionarios públicos.
Al parecer, el contralor buscaba que se le asegurara una participación del 2% en el valor del contrato, en tanto que el excongresista aseguraba garantizar la entrega del convenio a cambio de obtener un 6% dentro de aquel.