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Omar Andrés Henao Castaño, el hombre señalado de asesinar a su excuñada de 15 años por motivos de venganza contra su expareja, se suicidio previo a la audiencia de imputación de cargos. Versiones extraoficiales señalan que el presunto responsable se escapó de la guardia que lo custodiaba y se lanzó desde el piso 25 del Palacio de Justicia, en Medellín, sede de los juzgados donde se iba a realizar la diligencia judicial.
La muerte de la menor, identificada como Leidy Burgos Chancí, conmocionó al país por la forma en que fue asesinada el pasado sábado. Según versiones de la familia, Henao se lanzó sobre el cuerpo de la menor a tal punto de haberla degollado. Luego de haber cometido el crimen, el presunto responsable fue capturado dos horas después por la Policía Nacional, pero un juez de garantías lo dejó en libertad alegando que su aprehensión no se había realizado en flagrancia.
Sin embargo, el alcalde de Medellín Federico Gutierrez confirmó que el hombre, de 37 años, fue recapturado en la noche del lunes para su posterior judicialización. Precisamente, una de las pruebas que tenía la Fiscalía era que ese día el presunto agresor tenía manchas, al parecer, de sangre, por lo que sus prendas habían sido enviadas al Instituto Nacional de Medicina Legal para los respectivos análisis.
Lina Chancí, prima de la mujer que fue objeto de las amenazas, le dijo a este diario que ella había denunciado ante la Fiscalía las amenazas de las que eran objeto tanto ella como las mujeres de su familia, que también fueron objeto de intimidaciones por parte del agresor. “Cuando fue a denunciar, ella manifestó que las mujeres de su familia estaban en peligro por parte del agresor, pero (las autoridades) no tomaron ninguna medida de protección", explicó Chancí.
La primera de la menor asesinada también agregó que “en las últimas semanas, (Henao) le insistió mucho para que hablaran, pero ella no le hacía caso y todo cambió cuando esto pasó al terreno de las amenazas verbales, pues algunas de ellas fueron delante de personas allegadas a ella”.
Hace cinco años la hermana de la menor estableció una relación sentimental con Henao Castaño, pero, en los últimos meses, la mujer le había expresado a sus familiares que quería terminar dicha unión. Ante esa decisión, Henao empezó a buscarla insistentemente en los lugares donde ella frecuentaba. Fue tal el asedio que entre la familia se acordó no abrirle la puerta a nadie, pues temían que Henao tomara alguna represión en contra de la familia, “pero finalmente él logro entrar a la casa donde estaba la niña”, manifestó Chancí.