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La Procuraduría General de la Nación abrió este viernes un investigación disciplinaria contra funcionarios del Banco Agrario por presuntas irregularidades relacionadas con la compra de cartera de libranzas que vinculan empresas como Estraval, Centro de Servicios Crediticios, Activos y Finanzas y Cartera Bayport. (Lea también: Libranzas, el otro dolor de cabeza del Banco Agrario)
De acuerdo con las pruebas recaudadas por el Ministerio Público, el Banco Agrario "no contó con un estudio financiero que valore los aspectos relativos a la incursión del BAC en esta sección de negocio” y tampoco analizó “los beneficios que traería ingresar un producto adicional al crédito directo por libranzas”.
La delegada para la Economía y la Hacienda Pública halló “problemas del negocio que se debieron, en buena parte, a la falta de gobierno del proceso, situación que al parecer provino de la improvisación de la parte operativa”.
La hipótesis de la Procuraduría apunta a que, al parecer, la Vicepresidencia de Banca Agropecuaria y la Gerencia de Ventas de banca de Consumo no habrían asumido la estructuración del negocio de libranzas como les correspondía.