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El coronel (r) Luis Alfonso Plazas Vega aseguró que la identificación de los restos de tres personas que eran consideradas como desaparecidos del Palacio de Justicia en las fosas comunes del cementerio del Sur y cementerios privados corroboran las afirmaciones presentadas por su defensa en el juicio penal que se le adelantó. (Vea: Las siemprevivas: La historia de las tres mujeres que estuvieron desaparecidas durante tres décadas)
En entrevista con BluRadio el excomandante de la escuela de Caballería del Ejército aseguró que desde el 2008 ha manifestado que la única persona que puede catalogarse como desaparecida es la guerrillera Irma Franco, las otras 10 personas -indicó- fueron asesinadas por el M-19 e inhumadas en fosas comunes.
“En los hechos del Palacio de Justicia no hay desaparecidos fuera de Irma Franco Pineda, los demás están muertos y los mató el M-19. Si mis tropas hubieran llegado antes que el M-19 esas personas estarían vivas”, precisó el coronel en la entrevista radial.
El oficial en retiro aseguró que desconoce lo que pasó con el administrador de la cafetería del palacio, Carlos Augusto Rodríguez, quien según las pruebas salió con vida de la edificación en compañía de militares el 7 de noviembre de 1985.
En el caso de Irma Franco manifestó que está "claramente establecido" que ella salió con vida del Palacio y fue trasladada a la casa del Museo del florero que servía como sede de inteligencia del Ejército. "Está establecido que la desaparecieron otras personas del Ejército Nacional (…) yo en ese momento estaba combatiendo con el M-19", agregó.
En este sentido aseguró que después de ocho años se está demostrando que siempre dijo la verdad. “El proceso en casación ya no afecta, pero por fuera de eso, en la conciencia de los colombianos queda claro que lo que el coronel Plazas Vegas viene diciendo desde que se inició este proceso es la verdad".
Plazas Vega fue condenado a 30 años de prisión por el delito de desaparición forzada. Actualmente la Corte Suprema estudia una ponencia que lo absuelve al considerar que no existen pruebas que permitan inferir su participación en estos hechos.