Un nuevo caso de 'falsos' funcionarios públicos se presentó en la Fiscalía. Walter Enrique Asuad Reina engañó al ente investigador en 2011, al presentar documentación falsa que lo acreditaba como abogado y candidato a ocupar un cargo como fiscal especializado de la Unidad de Derechos Humanos.
El supuesto falso fiscal logró burlar al ente investigador y trabajar en casos que tocan temas tan delicados como los crímenes de lesa humanidad, masacres y desapariciones.
Entre las investigaciones que llevó a cabo se encuentra una contra el teniente de la Policía, José Vicente Castro por su presunta participación en una masacre ocurrida en zona rural de Ituango (Antioquia) el 11 de junio de 1996 y en la que murieron cinco campesinos.
A Asuad Reina la fiscal 56 delegada, Olga Tristancho Suárez, le imputó los delitos de fraude procesal, falsedad en documento público y privado y peculado por apropiación.
Durante la audiencia el acusado aceptó dos de los tres cargos que le imputó el ente investigador: fraude y falsedad. Para el abogado defensor, Ulices Valencia Rodríguez, la Fiscalía “está siendo un poco exagerada al imputarle el delito de peculado por apropiación, porque (Asuad) no tenía bienes bajo su custodia, protección o administración. Y en eso es que radica el delito de peculado”.
La Fiscalía, por el contrario, sindica al falso fiscal de haber recibido un sueldo procedente de dineros públicos que consiguió gracias a la falsa documentación que lo acreditaba como abogado. Las mentiras del falso jurista se descubrieron después de que el jefe de la Unidad de DD.HH de la Fiscalía constatara con el Consejo Superior de la Judicatura que la documentación que acreditaba a Asuad como abogado era falsa. Asimismo a Asuad, capturado por agentes del CTI en la tarde del jueves, fue cobijado con la medida de aseguramiento por el Juez penal 35 de garantías y enviado a la cárcel Picota en Bogotá.
Hace un año el Instituto de Medicina Legal fue víctima de un escándalo como el que involucra al fiscal Asuad Reina después de que se descubriera que uno de sus siquiatras, Camilo Herrera Triana, era falso. Durante los 10 años que Herrera Triana estuvo en Medicina Legal hizo cerca de 1.909 conceptos que tuvieron que ser revisados por las autoridades. La Fiscalía comprobó que Herrera Triana era un embustero. Había modificado su hoja de vida con acreditaciones y experiencias que no tenía. El falso siquiatra fue condenado a siete años de prisión por su embuste.
Algo similar le ocurrió a la Universidad Militar Nueva Granada que, recientemente, descubrió que uno de sus estudiantes, Edwin Tonguino Quiñónez, se hacía pasar por teniente del Ejército para ser beneficiario de descuentos por parte de ese centro educativo. El joven se encuentra en este momento en proceso con la justicia. Será la justicia la que determine si Asuad Reina se suma a esta lista de embusteros.