Los negocios de los Ghisays Manzur, implicados en el caso Odebrecht

Enrique Ghisays Manzur ya aceptó haber fomentado un esquema de blanqueo de capital junto con Gabriel García Morales para cubrir la plata de Odebrecht. A su hermano Eduardo Ghisays le imputan cargos este miércoles.

Santiago Martínez Hernández / @santsmartinez
08 de marzo de 2017 - 03:33 a. m.
Enrique Ghisays aceptó los cargos de enriquecimiento ilícito y lavado.  / Cristian Garavito
Enrique Ghisays aceptó los cargos de enriquecimiento ilícito y lavado. / Cristian Garavito
Foto: Cristian Garavito

Ya estaba cantado que Eduardo Ghisays Manzur sería llevado ante un juez para imputarle cargos por lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Lo dijo el lunes pasado el fiscal Néstor Humberto Martínez y la audiencia está programada para este miércoles en la mañana. Su hermano, Enrique Ghisays Manzur, aceptó la responsabilidad de haber sido el hombre que “lavó” los US$6,5 millones que le pagó Odebrecht al exviceministro Gabriel García Morales, a cambio de direccionar la licitación del contrato Ruta del Sol Sector II. Enrique Ghisays admitió que lo hizo a través de una sociedad de papel creada por él y por su hermano Eduardo solo con ese propósito.

Los Ghisays son señalados por la Fiscalía de haberse prestado para legalizar en Colombia los sobornos pagados a García Morales, por medio de la compañía offshore Lurion Trading que fue registrada en enero de 2010 en Panamá. Estos dos hermanos optaron por blanquear millones de dólares de sobornos de Odebrecht para salir de la bancarrota: así lo afirmó la Fiscalía, que al revisar las declaraciones de renta y las finanzas de Eduardo y Enrique Ghisays encontró que en 2010 sus números pasaron de estar en rojo a tener un incremento notorio en su patrimonio de US$750.000. Era un giro de la sociedad Valores Bancolombia y, luego se vino a conocer, era la tajada que les correspondía del “favor” que le hicieron a García Morales.

Eduardo y Enrique Ghisays Manzur son descendientes de una tradición libanesa. Su familia llegó a mediados del siglo XX a Cartagena y, con el paso del tiempo, logró abrirse espacio entre la excluyente sociedad cartagenera. Sus padres, Enrique Chedud Ghisays y Rosita Manzur de Ghisays suelen figurar en las páginas sociales de El Universal, el periódico local más importante. A esta familia pertenecen empresas como la inmobiliaria G y G Consultores, cuyo representante legal es Enrique Ghisays Manzur; o Inversiones Akbar, otra inmobiliaria que maneja Rosita Manzur de Ghisays. Esta familia ya había tenido al menos una sociedad en Panamá antes de Lurion Trading, llamada L’Esplanade, que se abrió en 1981 y se disolvió en 1997.

Antes de verse involucrados con el tema Odebrecht, Eduardo y Enrique Ghisays Manzur ya habían enfrentado dos quiebras. Los negocios de su familia y los círculos de amistades que hicieron desde temprana edad años fueron su respaldo, y con esos amigos después se rencontrarían. Como con Gabriel García Morales. En Cartagena, los Ghisays no son conocidos como grandes empresarios, como se ha dicho. No son, por ejemplo, tan conocidos como Juan Manuel Barraza, un hombre identificado en la ciudad amurallada como empresario exitoso y por su excelente relación con los gobiernos de turno. Barraza ya fue a rendir entrevista a la Fiscalía porque en años recientes hizo negocios con García Morales.

De la información que reposa en la Superintendencia de Notariado y Registro se tiene que los Ghisays Manzur no poseen muchos bienes. Enrique Ghisays, por ejemplo, tuvo tres lotes en una urbanización de Cartagena llamada Buenavista, pero los vendió a terceros. A nombre de Ghisays Manzur y Cia, una compañía que funcionaba en el sector de la construcción pero que ahora está en liquidación, estuvo el apartamento 501 del edificio El Nogal Reservado en Bogotá, pero ese apartamento terminó embargado en 2003 por la hipoteca que se debía en Bancafé. En 2006, en un remate, quedó en manos de Carlos Suárez Barón: el mismo hombre que se encargó de la liquidación de Ghisays Manzur y Cia. En 2013 volvió a ser de Enrique Ghisays, y un año más tarde lo vendió.

El caso Odebrecht

En los negocios de los Ghisays, al menos oficialmente, quien principalmente han figurado son Enrique Ghisays y Rosita Manzur de Ghisays. El nombre de Eduardo Ghisays Manzur poco o nada aparece. En la Fiscalía esperan que él, al igual que su hermano, acepte cargos este miércoles, pues Enrique Ghisays ya admitió que la empresa que él y su hermano crearon en Panamá, Lurion Trading, surgió solo para “lavar” el soborno de Odebrecht. Enrique Ghisays admitió también que viajó hasta Miami a la oficina de abogados Akerman junto al director de la División de Operaciones Estructuradas de Odebrecht, Luiz Eduardo da Rocha Soares, conocido como "Toshi". Este directivo era el encargado de armar la compleja red de cuentas bancarias en el exterior y sociedades para pagar sobornos en todo el mundo.

Enrique Ghisays se dirigió a Akerman porque esa fue la indicación de Odebrecht. No se trata de cualquier bufete: Akerman LLP tiene su oficina en Miami en el Three Brickell City Centre (sureste de la ciudad) y se promociona como una compañía fuerte en el tema de servicios financieros y el sector de la finca raíz, y “por una práctica diversa en América Latina”. Tiene más de 650 abogados y 24 oficinas en todo Estados Unidos, en ciudades -además de Miami- como Austin, Chicago, Las Vegas, New Orleans, Nueva York y Washington D.C. Con esa asesoría legal, Eduardo y Enrique Ghisays crearon Lurion Trading en Panamá como suelen crearse las sociedades anónimas en ese país: a la sombra de una firma local de abogados. En este caso, de G y R Abogados.   

De igual modo, Odebrecht asesoró al socio del exviceministro García Morales para que estableciera una cuenta en la banca privada de Andorra, con el propósito de poder hacer los desembolsos clandestinamente y así evitar sospechas. En ese paraíso fiscal fue donde se desembolsaron en seis giros los US$6,5 millones que Odebrecht le pagó a García Morales, entonces director encargado del Instituto Nacional de Concesiones, para que este amañara la licitación de la Ruta del Sol Sector II, un contrato que valía más de $2 billones. García Morales fue detenido en enero de este año a raíz de este proceso y admitió haber recibido el soborno de Odebrecht.

Los Ghisays, explicó la Fiscalía en la audiencia de imputación de cargos de Enrique Ghisays, abrieron cuentas en bancos de Estados Unidos para transferir desde Andorra el dinero y luego poder realizar una serie de inversiones -bajo indicaciones del exvicemnisitro García- en sociedades de Panamá, Colombia y Estados Unidos. Fue así como, en 2010, los Ghisays camuflaron US$2 millones de los US$6,5 millones del soborno de Odebrecht en Pacific Infrastructure, un vehículo de inversión de Pacific Rubiales que preside el exviceministro de Transporte Juan Ricardo Noero.

El 17 de enero de este año, cinco días después de que Gabriel García Morales hubiera sido detenido por el caso Odebrecht y dos días después de que hubiera aceptado cargos, Juan Ricardo Noero le envió un reporte a la Unidad de Información y Análisis Financiero (Uiaf) advirtiéndole que, en 2010, cuando Pacific Infrastructure buscaba inversionistas para un proyecto, Lurion Trading (la empresa de los Ghisays) se había unido a la sociedad con US$2 millones. “Jamás pensamos que ese dinero pudiera ser producto de un soborno, no teníamos ni siquiera sospechas”, dijo este año Noero, quien rindió interrogatorio el 23 de febrero pasado para explicar cómo se había dado ese negocio.

Por Santiago Martínez Hernández / @santsmartinez

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