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Su nuevo anhelo, según reveló el director de la Policía, el general Rodolfo Palomino, era amañar las elecciones del próximo 25 de septiembre para apropiarse de los contratos de administración pública donde su grupo tenía alta injerencia.
En pocas palabras, Pijarbey pretendía controlar todos los hilos de poder de los Llanos Orientales, apoyando a candidatos a las gobernaciones y asambleas departamentales. La Policía descubrió este plan luego de analizar los equipos y documentos que se encontraron en el lugar en el que fue abatido el capo el pasado domingo. En uno de sus celulares se hallaron conversaciones entre Pijarbey y quien sería su representante ante los políticos, dando reporte sobre las personas que estaban accediendo a representar los intereses del “narco” en la esfera pública
Los investigadores de la Policía identificaron que a Pijarbey lo identificaban como la Agüelita y a su interlocutor con los candidatos como la Ruca. Esta última persona sería la mujer que resultó herida en medio del operativo contra Pijarbey hace cinco días. En un principio le dijo a la Policía que ella era una víctima que estaba siendo extorsionada por los hombres de Pijarbey. Sin embrgo, se estableció que era uno de los eslabones principales de la estructura, al punto, que ella era la encargada de cuadrar reuniones clandestinas entre los políticos y el capo.
Entre los chats que se hallaron en el celular de Pijarbey, hay una conversación del pasado 22 de septiembre en el que uno de sus hombres le dice que la Ruca le estaba pidiendo a Pijarbey una reunión en Asocortomo (Vichada) con un canditado. Textualemente, la conversación decía: “ola papa para qe me aga el fabor i lediga esto a mi aguelita de parte de ruca... yo estube hoy ablando con ruca. con el candidato que ablaron eyos la bes pasada de la gobernacion i el candidato dijo que si la aguela le puede arreglar una sita para ablar personal mente con mi aguela el ba a estar el sabado en asacortomo con ruca”.
A lo que Pijarbey le respondió: “Paisano digale ala vieja ke llegue poray con ese man k hay miramos ke asemos. Y no boten datos asi mano”, en una especie de reclamos por la falta de prudencia. Según las autoridades, la cita sería para sábado 26 de septiembre, un día antes del operativo.
En otro de los chats que se encontraron se pudo establecer que Pijarbey y uno de sus hombres estaban hablando con un aspirante a la Asamblea que les estaba pasándo un listado con los nombres de otros políticos. Al parecer, el objetivo era amenazarlos y presionarlos para que abandonaran la contienda electoral. Asimismo, en el teléfono móvil se hallaron imágenes de documentos con un listado de contratistas y firmas de ingeniería, a quienes supuestamente iban a extorsionar al pedirles el 10% del valor de los contratos firmados con las alcaldías de la región. Ahora las autoridades tratan de establecer quiénes serían los políticos y candidatos que estarían forjando relaciones con el narcotraficante de los Llanos, Pijarbey.