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Los temores del periodista Juan Carlos Giraldo

Tras las acusaciones del expresidente Álvaro Uribe contra el periodista de RCN, la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo alertaron sobre los riesgos que enfrentan él y su familia. No es la primera vez que Uribe protagoniza episodios contra la prensa.

María Flórez
16 de junio de 2014 - 10:38 p. m.
Juan Carlos Giraldo, periodista de RCN Tv.
Juan Carlos Giraldo, periodista de RCN Tv.

La controversia suscitada por varios trinos del expresidente Álvaro Uribe en los que acusaba al editor judicial de Noticias RCN, Juan Carlos Giraldo, de tener información privilegiada sobre un supuesto fraude electoral orquestado por la Registraduría para favorecer la reelección de Juan Manuel Santos, ya generó el rechazo de agremiaciones de periodistas del país y de la propia Fiscalía General de la Nación. Según pudo establecer El Espectador, a partir de los trinos del expresidente, a la cuenta de Twitter del reportero, @chivagiraldorcn, empezaron a llegar mensajes amenazantes e intimidatorios que lo obligaron a poner en conocimiento del fiscal, Eduardo Montealegre, esta situación.

En ese contexto, en la mañana de este lunes la Fiscalía dio a conocer un comunicado según el cual "la institución fue informada formalmente sobre situaciones que podrían afectar la seguridad e integridad del periodista Juan Carlos Giraldo Palomo al igual que la de su familia. Los hechos informados, por lo delicados, podrían constituir además un atentado contra el buen nombre del comunicador que actualmente presta sus servicios a un canal privado de televisión".

Así mismo, el ente acusador dijo que "ejercer presiones de cualquier índole sobre un periodista, cualquiera que sea, afecta gravemente los derechos fundamentales a la libertad de prensa y expresión consagrados en la Constitución Política de Colombia". Sin embargo, fuentes de la Fiscalía le dijeron a El Espectador que Giraldo no ha presentado denuncia por estos hechos, razón por la cual no se ha iniciado una investigación formal. Sencillamente, el periodista quiso enterar a las autoridades sobre una situación que considera delicada.

Estos hechos se produjeron luego de que el expresidente Uribe, a través de la red social Twitter, escribió: "Alarma: Juan Carlos Giraldo, Rcntv, manifiesta que Registraduría arreglaría reelección de Santos llenando tarjetones que cubran margen de error". Varios tuits después, Giraldo dijo: "Confieso que tengo miedo! Alguien está difundiendo que poseo información de delitos en la registraduría y eso es falso!". Asimismo, Rodrigo Pardo, director de ese noticiero, negó que el informativo tuviera conocimiento del fraude al que se refirió Uribe.

Al respecto, Pedro Vaca, director de la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP), le dijo a El Espectador que "los periodistas se expresan a través de sus publicaciones; mal haría cualquier personalidad en hacer pública una información si éste no la ha revelado; hacerlo, en el caso de Álvaro Uribe, genera un clima adverso contra la libertad de prensa, porque el periodista queda expuesto públicamente". Aseguró, además, que "la postura de la FLIP en este caso es de rechazo, porque las personas públicas tienen un eco, que puede incitar a que otras personas arremetan en contra de los periodistas, como efectivamente ocurrió con Juan Carlos Giraldo a través de las redes sociales".

El pasado 11 de junio el columnista Daniel Coronell afirmó, también en Twitter, que "el matoneo de Álvaro Uribe Vélez a Juan Carlos Giraldo es para cobrarle su entrevista con el coronel González del Río". En efecto, el polémico Coronel (r) Robinsón González del Río le dijo en exclusiva a Giraldo que lo que se conoce como 'falsos positivos' —el asesinato de civiles a manos de militares para ser presentados como guerrilleros— fue una estrategia liderada por el general Mario Montoya, quien fungió como comandante del Ejército durante el gobierno de Álvaro Uribe y su cuestionada política de Seguridad Democrática.

En la entrevista González dijo que, mientras estuvo adscrito a las unidades militares que operan en el departamento del Valle del Cauca, generales lo presionaron para que presentara guerrilleros muertos en combate y engrosara el número de 'bajas', lo cual se hacía para ganar la aprobación del por entonces presidente Uribe. Según González, los altos mandos expresaron: "'Viene esta semana el Presidente. No hemos hecho bajas, hermano, hay que hacer bajas. ¿Con qué le vamos a salir al Presidente?'".

Esas declaraciones se sumaron a la molestia que suscitó en el círculo del expresidente la columna que publicó Daniel Coronell el pasado 6 de junio en la revista Semana, en la que aseguró que González del Río tenía pruebas de la relación entre el empresario Santiago Uribe Vélez, hermano de Álvaro Uribe, y los paramilitares de Puerto Valdivia (Antioquia). En un comunicado, Jaime Granados, el abogado de Santiago Uribe, expresó que "ha sido el señor Coronell quien pareciera estar obsesionado con la idea de ver a Santiago Uribe Vélez detenido a toda costa, más allá de lo que realmente digan las pruebas".

Sin embargo, no es la primera vez que Álvaro Uribe se involucra en presuntos hostigamientos y presiones contra periodistas. En 2009 el entonces presidente de la República dijo públicamente que los periodistas Hollman Morris y Jorge Enrique Botero eran "cómplices" de las Farc, por lo que fue duramente criticado por la Organización de Naciones Unidas (ONU), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y la FLIP, entre otras organizaciones. De ahí que Pedro Vaca, director de la FLIP, asegure que "durante el gobierno de Álvaro Uribe hubo varias manifestaciones contrarias tendientes a minar la credibilidad de los periodistas, relacionándolos incluso con actores ilegales, lo cual afecta la libertad de expresión".

En 2012, cuando ya era expresidente, Uribe dijo que los periodistas Felipe Zuleta y Daniel Coronell hacían parte de un "cartel de sicarios" porque habían publicado informaciones relacionadas con la captura de Dolly Cifuentes Villa y Ana María Uribe Cifuentes, respectivamente la cuñada y la sobrina de Uribe, acusadas de pertenecer a una organización trasnacional dedicada al narcotráfico.

En su momento, este diario dijo en su editorial que "no puede ser que en pleno siglo XXI un exfuncionario esté llamando 'sicarios' —un término tan profundo, tan doloroso en un país como el nuestro— a cualquiera que sea su malqueriente. Esta es una manifestación más de los ataques a la libertad de prensa, por más que el expresidente pretenda negar esto en el futuro".

El caso de Juan Carlos Giraldo vuelve a poner en tela de juicio el amplio poder que ejerce el expresidente Álvaro Uribe a través de su cuenta en Twitter, donde permanentemente publica graves acusaciones contra personas, entidades públicas y organizaciones. El Círculo de Periodistas de Bogotá (CPB), expresó "su más honda preocupación por las presiones del expresidente Álvaro Uribe Vélez con el periodista de RCN Televisión, Juan Carlos Giraldo, que han desembocado en serias amenazas contra la seguridad personal del periodista, de su familia y de la libertad de prensa".

En la tarde de este lunes el Defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, le solicitó a la Unidad Nacional de Protección (UNP) "revisar y adoptar las medidas pertinentes, a fin de garantizar la vida e integridad personal del editor judicial de Noticias RCN y de su entorno familiar". Por lo pronto se sabe que Giraldo pidió vacaciones y estará unos días por fuera del país.


mflorez@elespectador.com
@elenaflorezr
 

Por María Flórez

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