El exjefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) Salvatore Mancuso dijo a la Fiscalía que la desmovilización de un frente de las Farc por el cual se le adelanta un juicio al excomisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo, tuvo fines políticos.
Mancuso, quien se encuentra detenido en una cárcel de Estados Unidos, a donde fue extraditado en 2008, hizo esta afirmación al fiscal anticorrupción, Francisco Villarreal Olaya, en una declaración a la que tuvo acceso RCN radio.
Según Mancuso, la finalidad que tuvo la falsa desmovilización del frente "Cacica Gaitana", del grupo de las Farc, era aminorar las presiones existente contra el proceso de negociación que adelantaba el Gobierno del ahora expresidente colombiano, Álvaro Uribe, con los paramilitares.
El extraditado, que paga una condena en la cárcel de Warsaw, en Virginia, aseguró que las AUC le hicieron saber a Restrepo la urgente necesidad de mantener abierto los diálogos con el ELN, la segunda guerrilla del país e incluso del intercambio humanitario con las Farc.
Mancuso también le dijo al fiscal anticorrupción que en Washington, en una cárcel, se encontró con el extraditado narcotraficante colombiano, Hugo Alberto Royas Yepes, quien le dijo que él había prestado apoyo financiero para la falsa desmovilización del frente guerrillero.
La semana pasada, la titular del Juzgado 62 Penal Municipal de Bogotá, Susana Rodríguez, declaró a Restrepo como reo ausente o en contumacia, por solicitud del fiscal Villarreal, quien la justificó en el hecho de que el antiguo alto comisionado para la Paz salió del país el pasado 8 de enero, hacia Washington.
La Fiscalía le imputa a Resrepo, responsable de paz en los Gobiernos de Uribe, los cargos de "concierto para delinquir, peculado por apropiación, fraude procesal, y porte, tráfico y fabricación de armas de uso privativo de las Fuerzas Militares".
Según la investigación de la Fiscalía, el frente "Cacica Gaitana", el supuesto reducto de las Farc que se desmovilizó, fue conformado con indigentes y desempleados que recibieron armas inservibles y que también entregaron una aeronave que años antes había sido decomisada a narcotraficantes, uno de los cuales se infiltró en el grupo de supuestos insurgentes.