Las maniobras jurídicas de Víctor Maldonado

Han presentado alrededor de ocho tutelas (todas fallidas) para evitar que la Supersociedades haga efectiva la toma de posesión de sus bienes. También se habla del pago de las licencias de navegación de un exclusivo yate en Panamá.

Redacción Judicial
10 de enero de 2014 - 10:07 p. m.
Víctor Maldonado.
Víctor Maldonado.

Mientras las autoridades buscan cómo devolver los dineros perdidos de centenares de inversionistas que resultaron afectados por el descalabro bursátil de Interbolsa, uno de los socios principales, Víctor Maldonado, y su círculo más cercano han adelantado una serie de acciones legales para evitar que la Superintendencia de Sociedades tome posesión de sus empresas y bienes. Y es que, según Supersociedades, Maldonado fue uno de los principales beneficiados de las utilidades que generaron las maniobras irregulares de la firma comisionista de bolsa.

Han sido nueve tutelas las que el grupo Maldonado –entre los que se encuentran socios, representantes legales de las empresas y familiares– ha radicado en distintos juzgados civiles de Bogotá. Hasta el momento, ninguno de estos recursos ha sido fallado a favor de alguno de los ellos. En agosto de 2013, la Supersociedades decidió intervenir empresas como Helados Modernos S.A, Cuama S.A. y Malta S.a., todas propiedad de la familia de Víctor Maldonado. Asimismo, ordenó que tomar posesión de los bienes, negocios y patrimonios de estas personas.

Martha Lucía Rodríguez Sánchez, la contadora de Valores Incorporados –firma señalada de favorecerse con los dineros de Interbolsa y que después los invirtió en el Fondo Premium para, al parecer, beneficiar a accionistas como Juan Carlos Ortíz y Tomás Jaramillo– presentó una acción legal de desembargo por el mínimo vital, es decir, pidió que le negaran a la Supersociedades la facultad de apoderarse de sus bienes argumentando que quedaría sin un sustento para sobrevivir. Sus pretensiones fueron negadas en segunda instancia. Otras tutelas presentadas fueron las de Juan Manuel, Ignacio y María del Pilar Maldonado Rodríguez, hermanos de Víctor Maldonado.

Juan Manuel Maldonado presentó otra en nombre de la empresa Cuama S.A., una empresa familiar que se dedicaba al sector inmobiliario. Esta acción no próspero prosperó y fue negada en primera instancia. El clan Maldonado, a través del representante legal de la empresa Malta S.A., Gustavo Cataño, también intentó presentar ante el Tribunal Superior de Bogotá sus alegatos. La corporación rechazó los argumentos y de igual forma actuó la Sala de Casación Civil de la Corte Suprema de Justicia.

Asimismo, el abogado Juan Manuel Arboleda, entuteló a la Supersociedades por tomar posesión de las empresas Helados Modernos y Malta S.A. (nuevamente). Tanto el Tribunal Superior de Bogotá y el Tribunal Administrativo de Cundinamarca negaron las pretensiones en primera instancia. La esposa de Víctor Maldonado, María Inés Escobar, y su hijo, Tomás Maldonado, también interpusieron un recurso ante la Sala Civil del Tribunal de Bogotá en el que alegaban protección de sus derechos al debido proceso, honra, buen nombre y a la no imposición de la pena de confiscación.

El tribunal, como ha sido la línea jurisprudencial en la gran mayoría de estos procesos, manifestó que la tutela no prosperaba porque “si bien este mecanismo tiene naturaleza subsidiaria, no puede ser utilizado cuando el interesado cuenta con otros medios de defensa judicial”. Agregó que no era un juez constitucional el encargado de definir si la Supersociedades podía ordenar la toma de posesión de los bienes y negocios de aquellas personas naturales que fueron “beneficiarias indirectas de los recursos captados irregularmente y que recibieron dineros públicos sin justificación financiera razonable”.


‘La Chimba’, el yate del Fondo Premium

En medio de las pesquisas adelantas por Supersociedades sobre la captación de recursos ilegales que, al parecer, terminaron en el Fondo Premium, la Supersociedades encontró correos entre julio y septiembre de 2012 en los que se habla del pago de los impuestos de navegación de un yate llamado ‘La Chimba’ que al parecer es de los socios del fondo y está encallado en Panamá. Estas operaciones tuvieron un costo de, al parecer, $2.375 dólares.

Esta información la lograron obtener de los correos cruzados entre Rachid Maluf, el presidente y gerente del fondo Premium, y la firma de abogados panameña Quijano & Associates, quienes habrían adelantado el papeleo de ‘La Chimba’ ante las autoridades panameñas. Según el registro del yate, este es un velero construido en Francia en 1985 y que fue adquirido por Vieira International Services Ltd. Estas embarcaciones, según clasificados en internet pueden costar más de $20.000 euros.

En los correos se establece que el precio de la licencia es de $1.500 dólares, lo que incluye los permisos de navegación por dos años y la utilización de los equipos de radio. El resto de la plata correspondía a honorarios. El 24 de septiembre fue el último un correo que envió Maluf a la tesorería de Premium Capital Funds para que se desembolsaran los pagos. En este mail, el gerente solicitaba que se desembolsaran US$30.000 a Víctor Maldonado y se consignaran US$725 y US$9.274 a una cuenta de la firma Vieira.

Por Redacción Judicial

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