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Mientras los pétalos de rosas caían a su alrededor, cuatro parejas homosexuales confirmaron su amor con un beso. Este lunes, frente al Palacio de Justicia, dos parejas gay y dos parejas de lesbianas, incluida la de la exalcaldesa de Chapinero, Blanca Inés Durán, se casaron simbólicamente ya que el Congreso aún no ha aprobado el matrimonio igualitario.
El concejal Yesid García hizo las veces de notario y miembros de varios colectivos defensores de los derechos de la población LGBTI, algunos periodistas y transeúntes fueron los testigos de la ceremonia con la que, entre otras, esta comunidad protestó porque se acerca el plazo que le dio la Corte Constitucional al Congreso para legislar sobre el matrimonio igualitario y éste no lo ha hecho.
En un comunicado entregado a quienes presenciaron la ceremonia, el Comité de Impulso por el Matrimonio Igualitario, rechazó que “algunos congresistas, en aras de cumplir acuerdos electoreros, han decidido crear un gueto, una segregación, inventándose una figura llamada ‘unión solemne’, válida solo para parejas del mismo sexo, es decir, quieren crear una ley para formalizar la discriminación”.
En la misiva se agrega que: “exigimos al Congreso que no siga tratándonos como inferiores, que no genere una figura que causa discriminación, que no siga pisoteando nuestros derechos, que no trate de engañarnos (…) Llegó la hora de reconocernos iguales, como los ciudadanos que somos, que pagamos impuestos, que le aportamos al país. Señores y señoras congresistas, ojala ustedes no sean inferiores a este deber histórico”.
Al final de la ceremonia simbólica, los manifestantes entonaron cantos como: “sin libertad sexual no hay libertad política” o “los homosexuales nos queremos casar porque amamos a nuestras parejas”. En el acto estuvieron presentes la concejal Angélica Lozano y Marcela Sánchez, directora de la ONG Colombia Diversa, entre otras personas.
Su manifestación se da apenas días después de que El Espectador revelara que el presidente del Congreso, el senador Roy Barreras, habría llegado a un acuerdo con una comunidad cristiana de Cali, en el que se comprometía a no apoyar el matrimonio igualitario a cambio de apoyo para su campaña al Senado en 2010.
El ponente del proyecto de ley que busca que se apruebe el matrimonio igualitario, el senador Armando Benedetti, dijo la semana pasada que estaba considerando retirar el proyecto por falta de apoyo a esta medida. Sin embargo, resolvió seguir adelante con su propuesta. La discusión no es menor. Hace dos años, la Corte Constitucional estableció que “las uniones de parejas del mismo sexo son familia” y le dio al Congreso un plazo de dos años para legislar sobre el matrimonio igualitario.
El plazo se cumple en julio y de no legislarse al respecto, el matrimonio igualitario quedaría en un limbo jurídico ya que no estaría claro si las uniones entre parejas del mismo sexo tendrían los mismos derechos que las parejas heterosexuales, entre ellos, el de adoptar. Representantes de la comunidad LGBTI le confirmaron a este diario que, si el 20 de julio no hay nada claro, recurrirán a la tutela para que la discusión vuelva a andar y el matrimonio igualitario deje de ser, si al caso, una ceremonia simbólica.