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Los hallazgos tras el operativo en el que se dio muerte al narcotraficante Víctor Ramón Navarro, alias ‘Megateo’, demuestran la influencia que este criminal tenía en la región del Catatumbo, en el departamento de Norte de Santander.
La búsqueda exhaustiva de alias ‘Megateo’, permitió a la Policía Nacional conocer cada uno de los detalles que rodeaba al hombre más peligroso del país. Así mismo, quedaron al descubierto sus extravagancias, obsesiones y planes demenciales con los que quería evitar el fin de su historia de muerte y terror.
Este lunes el general Jorge Rodríguez Peralta, director de la Dijin, reveló varios videos recuperados durante la operación en la que murió el narcotraficante, donde se ve exigiendo permanentemente a sus hombres diseñar nuevas formas para repeler los incesantes esfuerzos de la Fuerza Pública por capturarlo.
“Durante los últimos seis meses, alias ‘Megateo’ se grabó ante su estructura dando instrucciones sobre el manejo de explosivos, los tiempos y cantidad de mecha que debían usar para iniciar tatucos y otros artefactos artesanales, así mismo, los actualizaba respecto a accesorios para fusiles de asalto y lanzagranadas, armas que conseguía con traficantes y hacían parte de sus colecciones particulares”, señaló el alto oficial.
Sin embargo, uno de los hallazgos que sorprendió a los investigadores fue descubrir que este criminal ordenó construir una batería antiaérea en las montañas de la vereda el Guayabón, en la Vega (Norte de Santander), donde además permaneció escondido hasta el 16 de agosto del presente año.
“Alias ‘Megateo’ con integrantes de su organización, creó misiles artesanales tierra - aire, y él mismo los probaba para medir su alcance y afinarlos con el único propósito de derribar helicópteros. La paranoia del criminal lo llevó a crear una estrategia para evitar que lo coparan las aeronaves de la Fuerza Pública, como ya había pasado en por lo menos seis, de las nueve operaciones que hizo la Policía Nacional en su contra”, puntualizó el general Peralta.
Asimismo, las autoridades lograron establecer la ruta de salida de los estupefacientes y los nexos cercanos que mantenía con el “Clan Úsuga”, a quienes les ofrecía custodia de sus cargamentos de cocaína para ponerlos en puertos del caribe.
El narcotraficante también tenía vínculos con “Los Rastrojos” y el ELN, pero internacionalmente sus tentáculos llegaban a grupos mafiosos de Centroamérica y Europa, especialmente Holanda, España e Italia. Pero el principal aliado de Víctor Ramón Navarro Serrano, era el Cartel de Sinaloa, en México, al que le vendía la mayor producción de estupefaciente procesado en la región del Catatumbo.
Las excentricidades de ‘Megateo’
Los excesos de Navarro, en fiestas, consumo de licor y mujeres, eran acompañados de música propia. Composiciones que pagaba a artistas nacionales, para que exaltaran su vida delincuencial, gusto por las armas y las mujeres voluptuosas, pero sobre todo, para intimidar a los pobladores.
Alias ‘Megateo’ contactó en julio de este año a un grupo de música norteña, para que le hiciera un “corrido prohibido”. Los músicos cumplieron y llamaron el trabajo musical “patrón de patrones”. A donde llegaba a consumir alcohol el narcotraficante, debía sonar esa canción, en la que sobresalen disparos y una descripción detallada de sus absurdas excentricidades.
La Policía Nacional detectó el video de la composición, antes de la operación de agosto pasado, y constató, que representaba un factor intimidatorio para la comunidad, porque era casi obligatorio escucharla. Parte de las investigaciones están orientadas a establecer quiénes grabaron este corrido prohibido, si fue en Colombia o fuera del país.
Por vallenatos que narraran su trayectoria criminal y amores, también pagó alias ‘Megateo’, uno de ellos fue muy popular a finales del año pasado en Norte de Santander.