El Consejo de Estado condenó a la Nación al pago de 158 millones de pesos a los familiares de un grupo de infantes de la Armada Nacional quienes murieron luego de un ataque guerrillero registrado el 16 de enero de 1997 mientras custodiaban la base militar de Juradó en el Chocó.
Los uniformados, quienes murieron en el marco de un ataque perpetrado por cerca de 300 guerrilleros del frente de las Farc, intentaron defenderse con sus armas, las cuales fueron insuficientes.
Ante esto el tribunal de lo contencioso administrativo hizo un fuerte llamado de atención a las Fuerzas Militares al inferir que existían varias fallas estructurales y de preparación de los militares.
Igualmente se determinó que el armamento era precario, puesto que en muchos casos las armas y granadas no funcionaban a la perfección.
En varios casos se encontró que las ametralladoras tenían que ser amarradas con alambres, los lanza granadas estaban partidos y los fusiles se trababan.
Además se advierte sobre la falta de entrenamiento contraguerrilla de soldados y uniformados que se encontraban en sitios que eran identificados como zona roja.
Pese a que ya existían advertencias, los altos mandos de las Fuerzas Militares no tomaron cartas en el asunto ni se comprometieron a mejorar las fallas.
El Consejo de Estado advirtió que restos errores no se pueden volver a cometer puesto que se pone en riesgo la vida e integridad de los soldados y miembros de la Fuerza Pública.
El ataque guerrillero tres miembros de la Armada resultaron muertos, 8 heridos y otros 10 fueron secuestrados.