Las autoridades de Colombia están a la espera de la respuesta del Gobierno de Nicaragua sobre la solicitud de extradición (circular azul) presentada en días pasados en contra de Javier Darío Euscategui, de 46 años y piloto comercial, y Gonzalo Rugeles Pérez, de 47 años, acusados por la Fiscalía General, de participar en el robo de una aeronave en el hangar del aeropurto Eldorado de Bogotá el pasado 18 de marzo.
La Fiscalía General espera a estas dos persoans para presentarlas ante un juez de garantías, para imputarles los delitos de concierto para delinquir, hurto, falsedad en documento privado y público.
Se busca establecer además si la avioneta fue utilizada para transportar droga al país sudamericano.
En la noche del pasado sábado, las autoridades de Nicaragua anunciaron la captura del piloto y copiloto de la aeronave, acusados de robo y crimen organizado.
Según los primeros detalles del operativo, los dos hombres fueron capturados a bordo de un taxi, con placas nicaragüenses, a 45 kilómetros al norte de la ciudad de Managua.
La jefa de auxilio judicial de la Policía Nacional, Glenda Zavala, aseguró en rueda de prensa que el piloto y el copiloto están vinculados al crimen organizado, aunque no dio mayores detalles.
Igualmente aseguró que hasta el momento no se ha podido determinar el paradero de la avioneta.
Por estos hechos ya están siendo procesados por los delitos de falsedad en documento público y hurto agravado cuatro personas quienes son señaladas por la Fiscalía como “la tripulación” de dicha avioneta.
Jorge Armando Estrada, Santiago Fernández, Elizabeth Hincapíe y Maura Alejandra fueron cobijados con medida de aseguramiento en su residencia en Medellín al cosniderar que podrían obstruir la justicia.
El caso
Según la investigación, un despachador de la empresa Aerocapital, a la cual estaba adscrita la aeronave, solicitó autorización para despegar con itinerario tipo charter con destino a la Isla de Roatán, en Honduras.
Ese día ingresaron al aeropuerto dos vehículos, uno de ellos con el citado funcionario de la empresa privada y los cuatro pasajeros hoy capturados, en tanto que en el otro automotor se movilizaban los dos pilotos del HK-4406, quienes abordaron inmediatamente sin ser identificados plenamente en plataforma. La Policía estableció que no se trata de los tripulantes oficiales del avión de Aerocapital, quienes fueron suplantados por los individuos que el 18 de Marzo se encargaron del vuelo.
La aeronave salió de los hangares a las 4 y 15 minutos de la mañana de ese día, y una hora después desapareció de los radares a la altura del municipio de Carepa, en el departamento de Antioquia. Posteriormente el aparato fue interceptado por un avión plataforma de la Fuerza Aérea Colombiana, el cual lo siguió hasta el meridiano 80, donde el monitoreo fue entregado a las autoridades hondureñas.
Este caso que evidenció un desorden administrativo mayúsculo en el funcionamiento del aeropuerto de la capital del país, sólo ha dejado señalamientos y ningún responsable.
Un número largo de autoridades no han dejado en claro quién responde por un hecho tan bochornoso como que una avioneta logre despegar de Bogotá, aterrice en Urabá y luego se pierda en Centroamérica.
El pasado mes de abril la Aeronáutica Civil confirmó la desaparición de un avión que se encontraba en uno de los hangares privados del aeropuerto Eldorado, sin embargo manifestaron que "es muy extraño que a uno se le pierda un avión y se dé cuenta tres días después", dijo Santiago Castro.
La Policía Nacional adelantó una detallada investigación sobre este episodio y tiene bajo la mira a algunos funcionarios de la empresa propietaria de la aeronave.