Oración por los soldados y los guerrilleros

Foto: Decimocuarta brigada. /Redprodepaz

En la sede de la brigada XIV del Ejército en Puerto Berrío, Antioquia, hay un monumento a los soldados muertos en combate desde 1982 hasta hoy. En un costado del monumento se encuentra una placa y en ella aparece la Oración de Guerra: un rezo escrito por el teniente Nelson Darío Bedoya Zuluaga dos semanas antes de su muerte en 1981. "Luchar por ti, por la paz de Colombia, por el bienestar de mis semejantes. Te lo pido Señor que la penitencia encarne en mí, que sepa sufrir con la sonrisa en mis labios, como sufrieron tus mártires", reza uno de los apartes de la oración. Fue frente a este monumento que se hizo la ceremonia de recepción de la Virgen de Chiquinquirá en su tercer día de peregrinación.

Fue frente a este monumento que el obispo de Barrancabermeja, Camilo Castrillón, confirmó el apoyo de la Iglesia a los diálogos en La Habana y puso a todos a orar por los soldados de Colombia cuyo "sacrificio es muy grande. Ellos anteponen siempre a la Patria. Pedimos por ellos y por sus madres que seguro añoran el regreso de su hijo o hija con las banderas de la paz". Y a orar por los guerrilleros. "Vamos a pedir por las mamacitas de los guerrilleros que también sufren por cuenta de esta guerra y vamos a pedir por los guerrilleros para que en ellos nazca el deseo de la paz".

Y agregó: "Vamos a pedir para que la Virgen toque los corazones de quienes, en vez de alzar las manos para construir, las alzaron para matar (…) Toda persona, por mala que sea, tienen en su corazón un fondo de bondad", dijo, en referencia a una conocida frase de San Juan Bosco. De la misma forma monseñor Castrillón fue enfático y resaltó, como otros ya lo han hecho, la necesidad de que en las negociaciones entre las Farc y el Gobierno haya cabida para las víctimas.

"En todo proceso de paz las víctimas deben ocupar el primer puesto. Ellas son las únicas que pueden perdonar y el perdón no puede ser impuesto ni significa impunidad sino una nueva justicia: una justicia restaurativa que restaure a la víctima y al victimario", señaló monseñor. Además resaltó que, en su criterio, "el equipo negociador es de una altísima calidad". Y se refirió a la presencia de los generales en retiro Jorge Enrique Mora Rangel y Óscar Naranjo como un gran acierto del Gobierno.

Recordó, así mismo, que en Cuba se está creando el "espacio propicio para construir la paz sin el ruido de las armas" y pidió una vez más por la paz en una región duramente golpeada por el conflicto. En respuesta, el coronel Juan Vargas, comandante de la brigada XIV respondió, concretamente, que los soldados también están comprometidos con la paz.

Puerto Berrío, pese a tener varios batallones y una brigada en su territorio, ha sido por varios años epicentro del conflicto. Durante la peregrinación varios lugareños recordaron que del Puente Monumental, que une a Antioquia y Santander, tiraban a la gente asesinada, como también lo hacían en otros varios puentes sobre el Magdalena. Una persona se refirió a Puerto Berrío como otro Nudo de Paramillo, haciendo referencia a esa zona entre Antioquia y Córdoba, donde los paramilitares eran amos y señores. Otros mencionaron que la situación no ha mejorado del todo y todavía hay estructuras criminales delinquiendo en la zona.

Sumado a esto, tres de los batallones que hacen presencia en esta región –Calibío, Bárbula y Bomboná– han sido salpicados por el escándalo de los falsos positivos. De hecho, en octubre de 2008, el coronel Juan Carlos Barrera, en ese entonces comandante de la brigada XIV, fue separado de la institución porque, al parecer, hombres bajo su mando cometieron ejecuciones extrajudiciales. Sin embargo, el uniformado no ha sido procesado por estos hechos. Al cierre de esta edición la procesión –convocada por la Red de Programas de Desarrollo y Paz (Redprodepaz) y la Iglesia– ya había arribado a Barrancabermeja (Santander). En ese lugar se realizaban varios homenajes a la Virgen y la comitiva se preparaba para salir hoy hacia San Pablo (sur de Bolívar).