Para la Fiscalía General, el actual gerente de la Industria Licorera de Caldas, Luis Roberto Rivas utilizó su estatus social en la ciudad de Manizales para que un grupo de personas invirtiera sus ahorros en la empresa Integradores Económicos y Agrícolas Integremos S.A. Rivas prometía rentabilidad y beneficios económicos a los futuros inversionistas.
Rivas, señala la investigación, fue el fundador y gestor de esta empresa que se dedicó desde su creación, en el año 2008, a realizar actividades “tendientes a la captación de dineros del público”. ¿Cómo lo hacían? “Convencían a al público con el argumento de que sus dineros iban a ser intervenidos en operaciones financieras denominadas Factory, que se iban a desarrolla con empresas como Éxito, Terpel, Coca Cola y la Bolsa Nacional Agropecuaria”.
El exalcalde de Manizales, utilizó su reputación con el fin de buscar de buscar “confianza popular” en la comunidad, es decir “buscar más clientes para la sociedad”. Su labor fue clave para convencer a los inversionistas bajo la promesa de lograr beneficios económicos gracias al plan de rentabilidad que ofrecía la empresa.
“La empresa Integramos captaba mediante engaños los recursos del público ofreciendo una tasa de rentabilidad fija y previamente acordada; colocaba ese capital en otras personas a quienes les cobraba una tasa de retorno mayo a la pactada con los inversionistas y de la que derivaban las ganancias equivalentes a la tasa de colocación y de captación”, señala la imputación.
Sin embargo, el sueño de los inversionistas terminó cuando la Superintendencia de Sociedades intervino a la empresa por realizar operaciones sin autorización legal. El 11 de agosto de 2009 la Superintendencia “tomó posesión de los bienes y negocios. En ese momento se compulsaron las copias para que la Fiscalía General investigara estos hechos.
Tras las protestas de los inversionistas los directivos de la empresa les ofrecieron para con sus propios bienes el reembolso de dinero con el fin de que no fueran a las autoridades. Igualmente pidieron plazos para pagar la inversión, situación que generó aún más molestias en los ciudadanos.
Ocho años después, le ente investigador tomó la decisión de imputarle al exalcalde el delito de captación masiva y habitual de dinero al actual gerente de la Industria Licorera de Caldas y otras cinco personas que hicieron parte de la empresa.