Pistas de un testigo sobre descalabro de Interbolsa

El pasado 24 de abril, ante la Superintendencia de Sociedades, declaró durante más de una hora Juan Andrés Tirado. El depositario de los secretos de la presunta operación de captación de dinero para el Fondo Premium en Curazao contó algunas minucias del negocio, soltó pistas sobre sus conexiones con Tomás Jaramillo y Juan Carlos Ortiz y la forma en que se administró el fondo entre 2009 y 2012, pero también se abstuvo de responder interrogantes claves en el escándalo del descalabro de Interbolsa.

En su interrogatorio, conocido por El Espectador, Tirado dijo que fue contratado por Rachid Maluf —delegado en Premium por Ortiz y Jaramillo, los verdaderos dueños—, que a su vez tenía un contrato como director de portafolio de la firma Valores Incorporados y que ofició como asesor del fondo Premium Capital Investment Advisors, una filial de esta telaraña empresarial controlada por Rodrigo Jaramillo y su hijo Tomás Jaramillo, tal como lo ha venido documentando la Fiscalía.

Según señaló, el Fondo Premium —que recaudó más de US$174 millones, de los cuales la mitad siguen embolatados— no tenía empleados sino prestadores de servicios como Amircop, que llevaba el registro de accionistas y la contabilidad. Eclipse, añadió, era la responsable del fondo, lo representaba ante el banco central de Curazao y “tenía que asegurarse de que los demás prestadores cumplieran su contrato”. Pero, detrás de los entretelones de esas movidas financieras, dijo el testigo, siempre estuvieron Juan Carlos Ortiz y Tomás Jaramillo, los únicos con derecho a voto.

Juan Andrés Tirado relató que recibía dos salarios: de Valores Incorporados —una firma donde aparecían accionistas de Interbolsa— y de Premium Capital Investment Advisors, que era en últimas la empresa que tomaba las decisiones del Fondo Premium. Es justo este galimatías empresarial el que vienen investigando desde noviembre de 2012 la Fiscalía, la Procuraduría y la Supersociedades para establecer, entre otras cosas, si dineros de Curazao terminaron en la contabilidad del equipo Millonarios. “Yo les respondía por mi trabajo a Tomás Jaramillo y Juan Carlos Ortiz”, manifestó Tirado.

Agregó además que a través de Valores Incorporados se hicieron la mayoría de las inversiones. Para autorizar éstas se desarrollaban análisis de los créditos, los revisaba un comité de inversiones y al final, calculadora en mano, después de sopesar los riesgos, Ortiz y Jaramillo tenían la última palabra en la aprobación de los desembolsos. Señaló en ese contexto que Interbolsa les hizo muchas solicitudes de crédito, sobre todo los meses previos a que se derrumbara como un castillo de naipes la más grande comisionista de bolsa, por cuenta de los repos de Fabricato.

Ante la Supersociedades, Tirado relató que entre mayo de 2011 y noviembre de 2012 —cuando fue intervenida Interbolsa— quien estuvo más presente autorizando el manejo de los créditos fue Tomás Jaramillo, ya que Ortiz estaba cada vez menos metido en el manejo de Premium. Hasta 2011, sin embargo, quien llevaba las riendas y con quien más tuvo relación Juan Andrés Tirado fue con el empresario Juan Carlos Ortiz. De hecho, dijo, trabajaban desde el mismo edificio en pleno corazón de la Zona Rosa de Bogotá, a una puerta de distancia. La 401 era la de Ortiz y Jaramillo y la de él, la oficina 402.

El testigo recalcó que las “platas” a Premium llegaban de cuatro formas: a través de la capitalización de socios, la segunda era una capitalización futura, la tercera era de créditos de bancos y la cuarta, de préstamos autorizados por la firma Andean Capital Markets, directamente relacionada con Valores Incorporados. Admitió que fue presidente de Rentafolio Internacional —filial de Rentafolio Bursátil, otra firma controlada por Interbolsa a través de sus accionistas—, pero pidió en un momento de la diligencia abstenerse de contestar varias preguntas, ya que está denunciado penalmente y no quería autoincriminarse.

Cuando la Súper lo interrogó por inversiones autorizadas directamente por Ortiz y Jaramillo, sin el visto bueno de un comité, Tirado dijo: “Son muchas, preferiría obviar esos detalles, porque son varios los desembolsos que se hicieron sin pasar por el comité. Preferiría no hablar de eso”. También se negó a responder sobre los montos de muchas de esas operaciones y si tenía soporte documental de dichas transacciones. Pero sí advirtió más adelante: “Nosotros todo lo hacíamos prácticamente con el conocimiento de Interbolsa y cuando digo Interbolsa era del doctor Rodrigo Jaramillo o Jorge Arabia (el vicepresidente)”.

Por último, Tirado dio algunas pistas de la triangulación del negocio de Alessandro Corridori con Interbolsa y Fabricato, resaltó que muchas de las órdenes que siguió eran verbales y que existen correos electrónicos de múltiples operaciones del Fondo Premium que hoy investiga la justicia. Su declaración abre nuevos frentes de indagación en este caso. La Fiscalía busca reconstruir las conexiones de Interbolsa y Premium para afinar nuevas imputaciones. Pare el 18 de este mes el liquidador de Rentafolio Bursátil y Valores Incorporados, Alejandro Rebollo, convocó a una asamblea para enterar a los afectados de la magnitud de las pérdidas que calcula.

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