La Procuraduría General abrió indagación preliminar por los útiles escolares que se encuentran abandonados en una bodega en el occidente de la capital de la República. La denuncia fue hecha por la Contraloría Distital.
El Ministerio Público busca establecer si se presentó alguna irregularidad por parte de funcionarios del Distrito con relación a los útiles que se están, literalmente pudriéndose, debido a la humedad y la lluvia.
Según la denuncia del contralor de Bogotá, Diego Ardila, los útiles, entre los que se encuentran cuadrnos, resmas de papel, pegamentos, instrumentos musicales, mesas valorados en 3 mil millones de pesos, estarían abandonados desde hace cinco años.
Se espera que en los próximos días agentes del órgano de control disciplinario adelanten una inspección al lugar donde se encuentran los útiles escolares con el fin de tomar decisiones de fondo.