:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/7kmTbkY5Gu3KUSOszpTNvgn6khc=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/RMWTDAIXJRBYJNOBLITYTZS6QQ.jpg)
La Procuraduría General adelantará vigilancia especial frente a los comités avalados que buscan recolectar firmas para la revocatoria del mandato del Alcalde Mayor de Bogotá, Enrique Peñalosa. Fuentes cercanas al Ministerio Público aseguraron que esta acción se adelanta en cumplimiento de las funciones constitucionales.
El órgano de control ejercerá como garante con el fin de salvaguardar la transparencia del citado proceso. Igualmente recibirá las denuncias y quejas frente a las presuntas irregularidades que se realicen tanto en la recolección de firmas, como presiones indebidas, y el incumplimiento de los topes.
El pasado lunes se inscribieron cinco comités ante la Registraduría Distrital con el fin de revocar al actual mandatario de los bogotanos. El organismo revisará la idoneidad de las propuestas y determinará si cumplen o no con las exigencias legales para este tipo de eventos.
En dos semanas las organizaciones recibirán los formularios para la recolección de firmas. Los movimientos inscritos tiene en común el rechazo a apuestas de Peñalosa como la venta de la Empresa de Teléfonos de Bogotá (ETB) y de un porcentaje de la EEB, el cambio de metro subterráneo a elevado o la reforma a la administración del sector salud de Bogotá
El movimiento más visible hasta ahora se llama Revoquemos a Peñalosa, que empezó a forjarse desde noviembre de 2015, antes de que el alcalde se posesionara. Su vocero es Leonardo Puentes, que, como lo contó El Espectador en su momento, impulsó en el mandato pasado la campaña “Petro no se va”, que defendió al entonces alcalde de la revocatoria.