Prohibir la aspersión con glifosato pondría a Colombia a "nadar" en cocaína: Procuraduría

Tras la divulgación de un informe realizado por la Casa Blanca –en el que se evidencia un aumento de los cultivos ilícitos en el país del 39% durante 2014– la Procuraduría General de la Nación sostuvo que el estudio refuerza la alerta de la entidad respecto al desmonte de la política contra cultivos ilícitos en Colombia.

De acuerdo con la entidad, el incremento que revela el estudio no tiene antecedentes en el país en los últimos 10 años, por lo que advirtió al Consejo Nacional de Estupefacientes que la prohibición de aspersión con glifosato pondría a Colombia a “nadar” en cocaína.

“Si el Consejo Nacional de Estupefacientes adopta la prohibición de asperjar se pondría a Colombia a ‘nadar’ en cocaína y sería el desmonte total de la lucha contra ese eslabón de producción y comercialización de la cadena del narcotráfico”, sostuvo la Procuraduría a través de un comunicado de prensa.

El Ministerio Público atribuye el aumento de los cultivos “a la falta de voluntad política gubernamental” y precisa que esto se traduce en “mayor control territorial por parte de las organizaciones dedicadas al narcotráfico, como las Farc, mayor ingreso de recursos para la comisión de crímenes y en el debilitamiento del Estado de derecho”.

La Procuraduría aseguró también que la determinación de prohibir la aspersión con glifosato –“al parecer acogida por el presidente Juan Manuel Santos”, según la entidad– satisface una de las 28 salvedades impuestas por las Farc para firmar el Acuerdo de Terminación del Conflicto Armado y es una medida de “desescalamiento” disfrazada.

Según el estudio divulgado por la Oficina de Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca, se pasó de 85 mil hectáreas con cultivos ilícitos en el 2013 a 112 mil para el 2014, por lo que la producción de cocaína se incrementó en un 30%, pasando de 185 tonelada a 245, que es similar a la cifra dada por las Naciones Unidas, en la que se habla de un incremento de 15 y 20%.

Los mayores aumentos se dieron en las zonas de reservas indígenas y en la franja de protección acordada con Ecuador, en las dos áreas donde en este momento no se está realizando fumigación aérea por lo que el gobierno de Estados Unidos alertó un mayor aumento ante la prohibición de la aspersión con glifosato.