La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia dejó en firme la condena de 25 años de prisión emitida en contra de una mujer que se robó un menor de edad en hechos registrados el 29 de enero de 2011.
El alto tribunal rechazó las pretensiones de la acción interpuesta en la que se buscaba anular y rebajar el monto de la pena en contra de la mujer que fue hallada responsable del delito de secuestro simple.
Las pruebas recolectadas indicaron que el bebé de 11 días de nacido fue raptado del Hospital San Rafael cuando la madre se encontraba a la espera de una cita médica cuando una mujer se le acercó y se ganó su confianza en el medio de la conversación.
Cuando la invitó a tomar un café la ahora condenada le pidió a la madre del infante que le reclamara los resultados de unos exámenes médicos, advirtiendole que ella le cuidaría a su bebé.
Cuando la mujer llegó nuevamente a la mesa su nueva amiga había desaparecido con el recién nacido, por lo que de inmediato puso la situación en conocimiento de las autoridades que hallar al niño tres días después.
En ese momento la defensa de la procesada aseguró que tomó esa decisión por miedo ya que en días previos había perdido un bebé y que como su esposo quería tener un hijo varón y temía que su relación sentimental finalizara por el deseo que tenía su esposo de tener un niño.