La juez 41 de conocimiento ratificó este martes la medida de aseguramiento en contra de tres miembros de la Policía Metropolitana y dos civiles investigados por su presunta participación en la manipulación de pruebas en el lugar donde murió el joven grafitero Diego Felipe Becerra el 21 de agosto de 2011.
En su decisión la juez consideró que la Fiscalía presentó elementos probatorios que permiten inferir la participación y responsabilidad de los procesados en la “plantación de un arma de fuego en la escena del crimen”. (Ver A la cárcel tres policías y dos civiles implicados en caso grafitero)
En el caso de un conductor de servicio público, argumentó que el ente investigador presentó una serie de pruebas que indican que incurrió en contradicciones en sus declaraciones en las que afirmó que había sido víctima de un atraco por parte de Diego Felipe Becerra y sus dos compañeros.
La administradora de justicia señaló que en la audiencia de imputación celebrada a finales de octubre la Fiscalía presentó elementos materiales probatorios que permiten inferir que los tres uniformados estuvieron en la noche del 19 de agosto en el lugar de los hechos.
En este sentido indicó que al revisar los documentos probatorios y testimoniales permiten inferir de manera razonable que estas personas tuvieron una autoría o participación en los hechos investigados, señalando que durante las diligencias judiciales la Fiscalía fue clara y reiterativa en indicarles por cuáles hechos estaban siendo investigados.
En este caso son procesados el subteniente de la Policía Rosemberg Madrid Orozco, el subintendente Juan Carlos Leal Barrero, el patrullero Nelson Daniel Rodríguez Castillo, así como el abogado Héctor Hernán Ruiz Echevarría y el conductor de buseta Jorge Eliécer Narváez. (Ver Las inconsistencias en la muerte Diego Felipe Becerra)
La Fiscalía General les imputó los delitos de tráfico, fabricación y porte de armas de fuego agravado, alteración de elemento material probatorio, fraude procesal, falsedad ideológica en documento público agravado por el uso y favorecimiento al homicidio.