Luego de que la Policía confirmara la muerte de siete policías en una emboscada de las Farc en el corregimiento de Tierradentro, zona rural de Montelíbano (Córdoba), el presidente Juan Manuel Santos señaló que le dio “instrucciones al general (Rodolfo) Palomino (director de la Policía Nacional) para que se trasladara al sitio de los hechos”, al tiempo que le ordenó a la Fuerza Pública arreciar su persecución contra esos grupos ilegales. Además, afirmó que “es un ataque cobarde que merece el repudio de todos los colombianos” y aclaró que éste fue adjudicado al frente 58 de las Farc y al clan Úsuga. El gobernador de Córdoba, Alejandro Lyons, también atribuyó a esa guerrilla la autoría de los hechos.
A través de su cuenta en Twitter, el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, indicó: “No nos dejaremos intimidar por estos actos cobardes de estos terroristas, las operaciones se mantendrán y se intensificarán”, y agregó que “es inaceptable, bajo toda lógica, que embosquen y asesinen cobardemente a nuestros uniformados”. El director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino, lamentó la muerte de los uniformados en su cuenta de Twitter: “Solidaridad con las familias de los siete policías asesinados en Córdoba, perseguiremos a sus asesinos donde estén”. Por su parte, el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, condenó estos hechos y recordó que “si bien se trata de combatientes, un ataque como este, con ráfagas de fusil y explosivos no convencionales, no es justificable en el marco del conflicto armado”.
Y reveló que el pasado 12 de septiembre les había enviado un oficio al comandante de la Policía de Córdoba, Carlos Vargas; al director de la Unidad de Víctimas Territorial Córdoba, Ramón Rodríguez, y al gobernador de ese departamento advirtiéndoles sobre una fuerte presencia de guerrilleros de las Farc en el corregimiento de Tierradentro.