Relato del sobreviviente de la masacre en el río Táchira

Familiares de las cinco víctimas fueron quienes desenterraron los cuerpos. / La Opinión

Foto: La Opinión - Schneyder Mendoza

Una facción de los Urabeños, llamada los Fronterizos, habría sido la responsable de la masacre de cinco colombianos el pasado fin de semana en el río Táchira, en la frontera entre Colombia y Venezuela. Blu Radio y El Espectador tuvieron acceso a documentos claves de la investigación en los que aparece el testimonio de Alexis Daniel Baldriche Contreras, único sobreviviente de la matanza.

El 7 de marzo, cuenta Baldriche, con otros cinco hombres “nos fuimos a bañar al río Táchira, limítrofe entre Colombia y Venezuela, y a pescar con anzuelo a eso de la 1:30 p.m., en el sector venezolano. Un ‘pimpinero’ se nos acercó y nos acusó diciendo que nosotros éramos los que lo habíamos robado”, contó. “Yo les manifesté que estaban equivocados —agregó el sobreviviente—, pero el ‘pimpinero’ llamó a un señor que estaba armado, quien nos dijo que nosotros éramos los que nos la pasábamos robando por ahí y nos hicieron caminar hasta un sector llamado La Roca, a pocos metros del río Táchira, en territorio venezolano”.

Baldriche también explica cómo asesinaron a sus compañeros. “Allí aparecen dos hombres más, también armados, y dicen pertenecer a los Urabeños Fronterizos. Nos hicieron quitar los cordones y cinturones y con estos nos amarraron”. Los pusieron a cavar sus propias tumbas y a la 1:00 a.m. del sábado 8 de marzo mataron a tres de sus compañeros —identificados como Rubén Hernández, Luis Flórez y Héctor Gómez—, y cuando los estaban enterrando, él escapó.

Según dijo Baldriche, le propuso a Mario Enrique Santamaría que se fugara con él, pero se negó. Entonces Baldriche emprendió la huida: “Escuché varios disparos. Asumí que ahí mataron a Mario y a Welman Fabián Nieto Coronell”. Para la Fiscalía, lo más grave es que, “al parecer, Baldriche le da toda la información a la Policía el día sábado, pero como no sucede nada, decide darles la ubicación de las tumbas a los familiares de las víctimas, quienes van a desenterrar los cuerpos. Luego los traen al lado colombiano acompañados de 100 personas armadas de machetes y palas”.

Los informes de Medicina Legal concluyeron que a los cinco hombres les dispararon en la cabeza, el cuello y la boca.