Reporteros Sin Fronteras (RSF) pidió que se garantice la seguridad de la periodista Amalfi Rosales, al considerar que su abandono del departamento de La Guajira tras un ataque es solo una solución temporal ante los riesgos a los que se enfrenta.
"Las autoridades deben emprender una investigación seria e independiente para identificar la fuente de las amenazas, que ya han durado demasiado tiempo", señaló en un comunicado la responsable de la organización en Latinoamérica, Camille Soulier.
Rosales, corresponsal de la radio "Noticias Uno" y del diario "Al Día", es víctima de amenazas desde hace casi un año, y decidió cambiar de localidad después de que desconocidos dispararan varias veces contra su casa este martes.
La periodista, que presentó una denuncia por el ataque, ya había denunciado hace dos meses ante las autoridades locales las constantes amenazas.
Su partida coincide en el tiempo con la del periodista Gonzalo Guillén, que esta semana volvió a exiliarse por cuarta vez por temor a sufrir un nuevo atentado, a pesar de que cuenta con la vigilancia de la Unidad Nacional de Protección (UNP).
Colombia, según recordó Reporteros en su comunicado, se encuentra en el puesto 126 de los 180 países analizados en su última clasificación mundial de la libertad de prensa, publicada el pasado febrero.