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Revés en el caso Jineth Bedoya

Fiscalía precluyó investigación contra uno de los implicados en secuestro, tortura y violación de la periodista en 2000. El sujeto había confesado su autoría por dinero ofrecido por “Don Mario” y luego se retractó.

Redacción Judicial
04 de junio de 2015 - 02:36 a. m.
 Ante la decisión de la Fiscalía, Jineth Bedoya dijo: “Tengo el corazón golpeado y la dignidad intacta”. /Luis Ángel
Ante la decisión de la Fiscalía, Jineth Bedoya dijo: “Tengo el corazón golpeado y la dignidad intacta”. /Luis Ángel

Hace cuatro años, los días 5 y 6 de septiembre de 2011, ante una Fiscalía de la Unidad de Justicia y Paz, el desmovilizado paramilitar Alejandro Cárdenas Orozco, alias “JJ” confesó haber sido la persona que secuestró a la periodista Jineth Bedoya en la puerta de la cárcel Modelo, el 25 de mayo de 2000. Ayer, una fiscal de Derechos Humanos precluyó la investigación en su contra y dispuso su libertad, basada en que Cárdenas Orozco se prestó para un montaje judicial y asumió la autoría de un hecho en el que nunca participó realmente.

Como era de esperarse, la decisión de la Fiscalía causó revuelo mediático, pues apenas hace una semana se cumplieron 15 años del secuestro, tortura y ultrajes a la periodista, y se hicieron sentir sus reclamos por la falta de decisiones respecto al expediente por su caso. El martes, Jineth Bedoya trinó en su cuenta de twitter: “Mientras apoyaba ley de feminicidio, la Fiscalía colombiana ordenó la libertad de uno de mis violadores. Tengo el corazón golpeado y la dignidad intacta”. Casi de inmediato, la Procuraduría anunció apelación de la medida.

¿Qué sucedió para que la Fiscalía cambiara su posición respecto a la responsabilidad de alias “JJ”? Según la decisión de la Fiscal 49 Especializada, a principios de este año, Cárdenas Orozco, quien se había retractado de su confesión en Justicia y Paz, aseguró en una indagatoria que mintió porque el jefe paramilitar Daniel Rendón Herrera, alias “Don Mario”, le ofreció una ayuda económica para que se incriminara en el secuestro de la periodista Jineth Bedoya, e incluso le dijo a quiénes debía comprometer en los supuestos hechos.

En la misma diligencia, Cárdenas Orozco agregó que “Don Mario” le dijo que iba a ir a la cárcel una investigadora y una fiscal de Justicia y Paz, y que debía relatarles lo que él preparó. Según el paramilitar, lo escogió a él porque se parecía a la persona que verdaderamente secuestró a la periodista. La Fiscalía refiere en su decisión de ayer, que luego de adelantar varias pruebas concluyó que para la época de los hechos, Cárdenas Orozco estaba en Cúcuta, vivía con su familia y ni siquiera había ingresado a las autodefensas. Trabajaba como cotero.

Con esas evidencias, la fiscal determinó la preclusión de alias “JJ”. Sin embargo, su decisión cayó mal en la opinión pública, al punto de que el director de la Unidad de Derechos Humanos, Misael Rodríguez, manifestó públicamente que “fue una decisión autónoma de la fiscal” y que de todos modos los sujetos procesales aún pueden presentar recursos de apelación contra la medida. El alto funcionario insistió en que más allá de este caso, la Fiscalía tiene la determinación de llevar el expediente hasta sus últimas consecuencias.

La Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), que llevó el caso Jineth Bedoya a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos e interviene ante las investigaciones de la Fiscalía, expidió una declaración manifestando que la decisión del ente investigador constituye un enorme retroceso en la búsqueda de justicia y envía un mensaje de permisividad y no castigo frente a las agresiones contra la prensa. El director de la Flip, Pedro Vaca, agregó que no se tuvo en cuenta el reconocimiento que Jineth Bedoya hizo de Cárdenas Orozco.

Más allá de lo sucedido, surgen varias preguntas: ¿Qué interés tuvo alias “Don Mario” para inducir a la mentira a un paramilitar de bajo rango en el caso Jineth Bedoya? ¿Si está claro que se trató de un falso testimonio, no deberían ser investigados penalmente tanto Cárdenas como el mismo “Don Mario”? ¿Si son evidentes las mentiras del testigo, no debería ser expulsado de Justicia y Paz, jurisdicción que obliga a sus beneficiados a decir la verdad? La polémica apunta a que en el caso descrito, la Fiscalía le creyó más a Cárdenas que a la víctima.

De cualquier manera, esta decisión se produce a pocos días de que se inicie el juicio contra otro de los procesados en el caso: el paramilitar Mario Jaimes Mejía, alias el “Panadero”, acusado de secuestro, tortura y acceso carnal violento. Una investigación en la que, con base en nuevos testigos, se advierte que el plan contra la periodista Jineth Bedoya, quien entonces trabajaba en este diario, fue ideado por los jefes paramilitares Ángel Gaitán Mahecha y Miguel Arroyave, y que tuvieron apoyo externo de otros miembros de la organización.

Durante el juicio a Jaimes Mejía, la Fiscalía pretende demostrar que el “Panadero” y otros se aliaron para secuestrar a la periodista Jineth Bedoya y que su propósito era desaparecerla. En desarrollo de la investigación se siguen evaluando pruebas que permitan demostrar que en los hechos también estuvieron comprometidos miembros de la fuerza pública y funcionarios del Estado, y que el propósito común era callar a la periodista, para seguir en el tráfico de armas en la Modelo que Jineth Bedoya estaba denunciando.

Por Redacción Judicial

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