Santos deberá escoger entre 113 personas una terna para la paz

La convocatoria pública que hizo el presidente Juan Manuel Santos para escoger la terna de la que se elegirá al próximo fiscal general dejó una lista de 113 personas. Las hojas de vida de los 92 hombres y 21 mujeres serán analizadas por un equipo del Gobierno en los próximos cinco días y recibirán críticas de quienes tengan algún reparo sobre alguno de los postulantes.

Supuestamente, la terna saldrá de un proceso de meritocracia –es decir, un concurso de méritos que evita las roscas–, aunque la decisión de elegir la terna queda a discreción del presidente, que hasta puede incluir nombres de quienes no se presentaron. Será una tarea ardua: unos cuentan con más de 30 años de ejercicio profesional, otros tienen infinidad de estudios académicos. Muchos conocidos en la vida pública, otros en el mundo judicial y otros que se aventuraron por su experiencia laboral.

Hay desde docentes, abogados litigantes, jueces, magistrados, exmagistrados, fiscales de carrera y personajes de la vida pública. Es más, nombres como los de Néstor Humberto Martínez y Jorge Fernando Perdomo no causaron extrañeza por estar en la lista, pues desde tiempo atrás se barajaban sus nombres para ser el reemplazo de Eduardo Montealegre. Hasta se hablaba del ministro Yesid Reyes, quien, desde hace un buen tiempo y de manera discreta, venía discutiendo con gente cerca a la Corte Suprema su intención de ser fiscal.

Hay quienes dicen que este es un proceso que busca ganar más tiempo para terminar de ajustar la Fiscalía y prepararla para el posconflicto. Por esa razón, lo que sí es claro es que el próximo fiscal general tiene que estar montado en el tren de la paz. Los méritos pueden ser tenidos en cuenta, pero el deseo del presidente Santos es tener un aliado en el organismo que se encargara de investigar las atrocidades del conflicto.

A su salida, Eduardo Montealegre dejó listas una serie de directrices sobre cómo se debía investigar el conflicto. Por eso el nombre de Perdomo no es una mala opción para Santos.  Sin embargo, en la lista de postulados hay una serie de abogados y académicos que cuentan con las más altas cualidades que le podrían dar un nuevo aire a la criticada Fiscalía que dejó Montealegre. La palabra final la tendrá la Corte suprema de Justicia, cuando entre a evaluar los candidatos de la terna que envíe en las próximas semanas Juan Manuel Santos.

Jorge Perdomo

Luego de ser nombrado como fiscal general encargado tras acompañar a Eduardo Montealegre como vicefiscal, Perdomo se postuló para, asegura, continuar con los procesos que se han venido gestionando durante cuatro años. Perdomo ha coordinado durante este período las más delicadas investigaciones contra las Farc. Nadie duda de sus capacidades por ser un hombre con vasto recorrido académico, sin embargo, hay sectores que creen que su nombramiento como fiscal sólo sería una continuidad y no habría una renovación real en el ente investigador. El actual fiscal general (e) podría ser la principal apuesta del Gobierno, pues es un fiel escudero de la paz y conoce en detalle cómo se ha preparado la institución frente a las Farc e incluso el Eln.

Néstor Humberto Martínez

El hombre que fue el ministro de la Presidencia hasta junio de 2015, Néstor Humberto Martínez, y de quien se conoció que desde esa época empezó a hacerle lobby a su llegada a la Fiscalía General de la Nación, es uno de los candidatos más fuertes. Lleva meses reuniéndose con varios magistrados de la Corte para pedir su apoyo. Esto lo habría hecho con ayuda del expresidente de la Corte, José Leonidas Bustos. Ha sido ministro de Justicia, embajador y su firma ha asesorado a varios ingenios azucareros y a los canales de televisión RCN y Caracol.

Yesid Reyes

El actual ministro de Justicia, a pesar de que siempre estuvo en la baraja de candidatos para ser el reemplazo de Montealegre, nunca lo hizo público hasta que manifestó que se postuló para ocupar el cargo de fiscal general. Reyes podría ser una buena opción para el Gobierno, no sólo por su importante experiencia, sino por su cercanía al proceso de paz y la necesidad de tener una Fiscalía para el posconflicto.

Mónica Cifuentes

Es una de la más opcionadas a estar en la terna por ser cercana al Gobierno y porque ha sido mano derecha de Sergio Jaramillo desde 2004, cuando empezaron a trabajar en el Ministerio de Defensa. Ahora está al frente de la gerencia jurídica del proceso de paz. Su trabajo es coordinar y articular todo el marco legal que requieran los diálogos de paz. Trabajó en la Fiscalía entre 1993 y 1998 como asesora, jefa de sección y directora regional.

Marco Antonio Velilla

El exmagistrado del Consejo de Estado ya había sido incluido en una terna para ser fiscal en 2009. Fue al final del gobierno de Álvaro Uribe. Sin embargo, luego de 16 meses la Corte no eligió candidato y Juan Manuel Santos decidió cambiar en noviembre de 2010 la terna, de la que resultó electa Viviane Morales. Velilla es recordado por haber apoyado polémicas decisiones cuando fue magistrado, como la determinación de suspender un acuerdo entre Fiscalía y Fuerzas Militares para investigar las muertes en combate.

Martha Lucía Zamora

En su hoja de vida trabajó como asesora del Ministerio de Justicia, estuvo en la Procuraduría, fue magistrada auxiliar de la Corte Constitucional e investigadora de la parapolítica en la Corte Suprema de Justicia. Pero su principal figuración en la esfera pública fue en la Fiscalía, donde llegó a ser la directora de la Unidad de Fiscalías Delegadas ante la Corte, vicefiscal encargada y hasta fiscal general encargada. Sin embargo, en 2014 salió de la entidad tras desacuerdos con Montealegre. Inmediatamente pasó a ser la secretaria general de la Alcaldía de Gustavo Petro. Actualmente se desempeña como presidenta de la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura y en distintas oportunidades ha intentado ser ternada para ocupar un puesto en la Corte Constitucional.

Raúl Eduardo Sánchez

Es el primer abogado de defensa colombiano que puede litigar ante Corte Penal Internacional y es uno de los de mayor conocimiento en derecho penal internacional, un plus para lo que se viene en el posconflicto, pues entre las principales críticas ha estado la forma en que se deben blindar los procesos en el país para evitar que organismos internacionales tengan que invertir. Estudió en The London School of Economics (LSE) una maestría en Derecho Penal Internacional y Política Criminal. Trabajó como asesor del Ministerio de Justicia, donde lo enviaron en calidad de delegado a las comisiones preparatorias para el establecimiento de la Corte Penal Internacional.

Iván González Amado

Luego de ser juez, magistrado auxiliar, presidente de la Comisión Asesora para el Diseño de la Política Criminal y por más de catorce años procurador delegado para la Casación Penal, el hoy abogado del general (r) Miguel Maza Márquez –procesado por el magnicidio de Luis Carlos Galán– busca llegar a la Fiscalía General. Es uno de los que más trayectoria tienen y toda su vida la ha dedicado al derecho penal.

Rubén Darío Pinilla Cogollo

Desde el 81 ha sido juez de la república. Tenía apenas 22 años. Como magistrado de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Medellín ha emitido dos fallos en los que ha solicitado investigar a Álvaro Uribe por nexos con paramilitares. Le compulsó copias por su supuesta omisión como gobernador de Antioquia, lo que le ha generado una serie de críticas y avalanchas.

Jean Carlo Mejía Azuero

En quince años de carrera asesoró al Gobierno de Perú y varias entidades, entre ellas el Ministerio de Justicia, Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas, en derechos humanos y derecho internacional humanitario. Estuvo al frente de la jefatura jurídica de la Fuerza Aérea Colombiana y de la Dirección de Policía Nacional en el tema de justicia para la transición y derecho operacional. También trabajó como asesor de varios organismos y empresas en temas de derecho público, especialmente en derecho constitucional, penal, internacional, administrativo y en formulación de política pública sectorial. A pesar de su corta carrera es uno de los candidatos más preparados: ha escrito varios libros, tiene un doctorado en derecho, es profesor universitario y fue decano de Derecho de la Universidad Militar.

Álvaro Osorio Chacón

Desde la creación de la Fiscalía trabajó en la entidad, hasta que Montealegre le pidió la renuncia en 2014. Estuvo como vicefiscal encargado y fue jefe de asuntos internacionales de la Fiscalía.  Fueron 27 años en los que, además de estar en la Unidad Nacional Anticorrupción, adelantó casos importantes como la yidispolítica y el holocausto del Palacio de Justicia. Actualmente es magistrado auxiliar en la Corte Suprema de Justicia.

(Ver la lista completa de los aspirantes al cargo de fiscal general)