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Sigue la incertidumbre por entrega del cuerpo de ‘Alfonso Cano’

La persona que quiera solicitar el cadáver del abatido jefe guerrillero tendrá que presentarse ante la Fiscalía de Popayán.

El Espectador
09 de noviembre de 2011 - 04:55 p. m.

La Fiscalía General de la Nación nombró a la fiscal quinta especializada de Popayán como la persona encargada de resolver la entrega del cuerpo del abatido jefe guerrillero ‘Alfonso Cano’. 


Ante esta decisión de la Fiscalía, los familiares de ‘Cano’ deberán presentarse en Popayán con los documentos que certifiquen su parentesco y de ser avalados se adelantará con el proceso en Medicina Legal en Bogotá, en donde se encuentra el cuerpo del guerrillero desde la noche del pasado sábado.


Este miércoles también se conoció que un grupo de investigadores realizarán las investigaciones relacionadas con los computadores y memorias USB halladas en el campamento en el que fue abatido el pasado viernes el máximo comandante de las Farc, Guillermo Saenz, alias ‘Alfonso Cano’.


Se espera que en los próximos días un grupo de expertos coordinados por un fiscal antiterrorismo inicien los análisis del los siete computadores, 39 memorias USB y 24 discos duros hallados en el marco de la operación 'Odiseo' en la que fue abatido jefe guerrillero.


Por el momento se sabe que todo el material ya se encuentra en Bogotá bajo la supervisión de agentes del CTI.


Es la primera vez que la información de un jefe de las Farc es enviada a la Fiscalía, en otras ocasiones los computadores fueron analizados directamente por la inteligencia de la Policía Nacional, lo que provocó serios inconvenientes por las violaciones de la cadena de custodia.


El procedimiento evitaría que los jueces decretaran ilegales las pruebas en eventuales procesos judiciales, como ocurrió con los documentos hallados al abatido jefe guerrillero Luis Edgar Devia Silva, más conocido con el alias 'Raúl Reyes', hecho que tuvo en cuenta la Corte Suprema de Justicia para delcarar ilegal las pruebas reloctadas.


Los analistas realizarán una serie de temas y luego se empezará un minucioso análisis por parte de expertos con el fin de evaluar cada uno de los detalles que allí se encuentren, proceso que podría durar casi un año debido al gran número de información que se estima se encuentra encriptada.


Una vez se cumpla este trámite un grupo de analistas clasificará la información para tratar de determinar quienes tuvieron vínculos con el grupo insurgente. 

Por El Espectador

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