Ante el despacho del fiscal General fue presentada una solicitud para que se realice la imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento en contra del actual comandante de la Policía de Antioquia, coronel Gustavo Chavarro Romero en el marco de la investigación que se le adelanta en su contra por su presunta participación en los hechos que rodearon la muerte del joven, Juan David Gualdrón Martínez en hechos registrados el 27 de febrero de 2011 en el noroccidente de Bogotá.
En la solicitud, la abogada Myriam Pachón considera que existen elementos materiales que permiten inferir la participación del oficial en estos hechos. En este sentido se indica que al coronel se le deberá imputar el delito de homicidio agravado puesto que le habría disparado al menor de edad quien se encontraba en estado de indefensión por motivos que aún son investigados por las autoridades.
Según la abogada Myriam Pachón, quien defiende los intereses de los familiares de la víctima, en esta situación la policía intentó además modificar la escena del crimen ubicándole un arma de fuego al joven. “Medicina Legal certificó que no tenía arma, ni le había apuntado al coronel (…) Además le fue cambiada la ropa para alterar el curso de la investigación”.
Esta petición se hace después de que el Consejo Superior de la Judicatura dirimiera un conflicto de competencias presentada por la defensa del oficial que buscaba que el caso fuera conocido por la justicia penal militar. “Con esto, la representación de víctimas puede exigir una imputación inmediata”.
Igualmente señala que en este caso existe un agravante, puesto que, según las pruebas técnicas, la víctimas recibió un disparo con balas “’dumdum’, expansivas o de punta hueca” cuyo uso está prohibido por el Derecho Internacional Humanitario (DIH) y la Convención de Ginebra. “Los familiares de la víctima llevan más de tres años exigiendo justicia”.
Según la declaración entregada por el coronel Chavarro Romero a la Fiscalía, los hechos se presentaron cuando fungía como subcomandante de la Policía de San Andrés y Providencia. En ese momento se encontraba en Bogotá en una capacitación. Cuando se movilizaba por la calle 127 con avenida Ciudad de Cali escuchó unos llamados de auxilio por parte de una ciudadana que alertaba sobre un atraco.
El coronel ordenó frenar el vehículo. Al bajarse se encontró con dos jóvenes quienes portaban un arma de fuego. En ese momento, uno de ellos le apuntó por lo que el oficial reaccionó disparándole, dejándolo gravemente herido.