En medio de atropellos a la población civil, atentados contra líderes de restitución de tierras y violaciones a los derechos de las comunidades afrodescendientes e indígenas, la banda criminal ‘Los Urabeños’, en desarrollo de sus acciones de guerra para proteger sus rutas de narcotráfico en varios departamentos del país, también ha venido incrementando los ataques contra las mujeres y ya son varios los casos documentados de abuso sexual y otras prácticas lesivas a la dignidad personal.
La denuncia fue presentada ayer por la periodista Jineth Bedoya, en desarrollo de la campaña ‘No es hora de callar’, que busca visibilizar los casos de violencia contra las mujeres en el marco del conflicto armado. Con el apoyo de la organización internacional Oxfam, que a su vez realiza acciones afines dentro de la iniciativa ‘Violaciones y otras violencias: saquen mi cuerpo de la guerra’, la periodista presentó cinco casos en los que la victimaria es la banda de ‘Los Urabeños’.
Según la denuncia, en Chocó fueron reclutadas dos menores de edad, una de las cuales fue violada. Hoy se desconoce su paradero. Así mismo, en la zona de Urabá, la hija de un pescador fue violada como castigo porque él se negó a movilizar un alijo de droga. El tercer caso fue documentado en Cartagena (Bolívar), donde al parecer redes de esta banda criminal impulsan la prostitución de menores de edad. Algo similar a lo que está ocurriendo en una de las comunas de Medellín.
A nombre propio y en representación de las mujeres que han sido víctimas de estos atropellos, Jineth Bedoya envió una carta al creador de esta banda criminal, Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario, hoy detenido en la penitenciaria La Picota, de Bogotá. En el texto no sólo le reclama por lo que está pasando desde las costas del Chocó hasta La Guajira, sino que lo insta a pronunciarse al respecto, toda vez que en su condición actual está obligado a decir la verdad.
En la misiva, Bedoya le pide a Don Mario que aclare las versiones que ella misma recogió en la región de Urabá, según las cuales el principal responsable de las llamadas Autodefensas Gaitanistas, es decir, los mismos ‘Urabeños’, es hoy Jhon Jairo Rendón Herrera, hermano del cabecilla encarcelado y de Fredy Rendón Herrera, alias El Alemán, hoy por cuenta de Justicia y Paz. El objetivo es que Don Mario explique por qué la gente que estuvo bajo su mando sigue atropellando mujeres en la región.
La gestión de Jineth Bedoya ha sido apoyada a través de intervenciones de voceros de ONU-Mujeres, la Ruta Pacífica de las Mujeres, la Consejería Presidencial para la Mujer y la Agencia Nacional de Protección, entre otras organizaciones e instituciones. La Defensoría del Pueblo ratificó las denuncias y añadió que aunque el caso de ‘Los Urabeños’ es grave, desafortunadamente se advierten agresiones sexuales contra la mujer en el marco del conflicto armado en otras regiones del territorio nacional.
La delegada de la Defensoría del Pueblo resaltó que, por ejemplo, en Nariño se ha detectado una red de trata de mujeres con conexiones en Ecuador. De igual modo, que menores de edad que han sido violadas no han conseguido un acompañamiento o intervención institucional para la suspensión de sus embarazos no deseados. La entidad pidió respaldar las campañas ‘Saquen mi cuerpo de la guerra’ y ‘No es hora de callar’, y de la misma manera el Programa Presidencial para los Derechos Humanos admitió el error de invisibilizar esta clase de delitos.
La denuncia sobre el caso de ‘Los Urabeños’ se materializó a través de la carta a Don Mario, en la que se le pide que a nombre de la verdad y la reconstrucción del país se pronuncie sobre los casos de secuestro, tortura y violación por parte de hombres que estuvieron bajo su mando y ahora, supuestamente, actúan bajo las órdenes de su hermano, así como del llamado clan de los Usuga, socios de ayer en las filas del paramilitarismo y promotores de la banda criminal que ya hace presencia en más de 108 municipios del país.
Avances en el caso Jineth Bedoya
Hace un año, la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip) decidió tomar el caso de Jineth Bedoya, para evitar que los atropellos de los que fue víctima en mayo de 2000 quedaran en la impunidad.
Ayer la Flip informó que en apenas nueve meses, la Fiscalía ha ordenado 60 diligencias judiciales, logrando lo que no se hizo durante 11 años. Hoy están siendo investigados tres paramilitares, uno de ellos confeso.
La periodista Jineth Bedoya fue secuestrada y víctima de abuso cuando tramitaba el ingreso a la cárcel Modelo el 25 de mayo de 2000, en desarrollo de informes sobre la corrupción carcelaria para El Espectador.
Ayer, al cumplirse 12 años de ese ataque a la dignidad de Jineth Bedoya como mujer y a la libertad de prensa, la Flip reiteró que el caso ya fue objeto de una audiencia temática en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y que en la actualidad se debate en ese organismo internacional si se admite la discusión del caso. Entretanto, la justicia en Colombia ha recobrado la senda.