Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol, aseguró que luego de reunirse con los equipos técnicos que trabajan para controlar la emergecia que se presenta en el pozo 158 del campo La Lizama, cerca de Barrancabermeja, se estableció que alrededor de 550 barriles de crudo y lodos cayeron en los cuerpos de agua de la zona. Según el funcionario, en este momento "no está cayendo ni una gota de crudo a las fuentes hídricas de la zona". El crudo que se escapó a los cuerpos de agua ocurrió solo entre el 12 y 15 de marzo.
Bayón dijo que la prioridad es atender a las comunidades y controlar la fuga de petróleo y lodos. A lo largo de los 23 kilómetros de la quebrada Lizama y de Caño Muerto han instalado 17 puntos de control y trabajan cerca de 450 personas.
La instalación de sistemas de bombeo y tratamiento de fluidos en el punto de emisión están permitiendo succionar los líquidos y evitar que estos caigan en la quebrada La Lizama, el caño Muerto y el río Sogamoso. "Adicionalmente, la instalación de tres líneas de flujo en el pozo Lisama-158 permite llevar los fluidos a la estación central Lisama de Ecopetrol. De acuerdo a los cálculos de Ecopetrol esto equivale a más de 58.000 barriles.
"Somos responsables de sellar el pozo y evitar que salga mas petróleo. Estamos trayendo un equipo especializado de la ciudad de Houston, varios aviones. Instalaremos esos equipos al final de la semana. Eso nos va a permitir entrar al pozo, entender los daños mecanicos y repararlo".
"Es una situación que lamentamos", comentó Bayón.