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Dos informes presentados en la Cumbre del Clima por la organización no gubernamental Ecologistas en Acción, dan cuenta del impacto que ha dejado el cambio climático en España. Las altas temperaturas y la reducción de las precipitaciones han generado una disminución del volumen de agua en más del 20% en los últimos 25 años.
"La media nacional es un descenso cercano al 1% anual desde 1990. En el Mediterráneo, concretamente en la cuenca del Segura, la reducción es cercana al 40%. Y en el Ebro supera también el 20%”, dijo Santiago Barajas, coautor del estudio ´Los efectos del cambio climático en España´.
Las cuencas del Júcar, Guadiana, Guadalquivir, parte del Tajo y las cuencas internas de Cataluña y el Mediterráneo también presentarán una baja en las próximas dos décadas.
"Nos estamos quedando sin agua. Esa es la cruda realidad y tenemos que poner urgentemente en marcha medidas de adaptación. El 80% del consumo actual en nuestro país se lo llevan los regadíos: hay que reducir la superficie actual de cuatro millones de hectáreas a tres millones para recuperar un cierto equilibrio hídrico. Y hay que poner en marcha medidas restrictivas del aumento del consumo en el sector urbanístico y turístico en el Mediterráneo", dijo.
El otro informe de Ecologistas en Acción advierte sobre el riesgo creciente de inundaciones y sequías por efecto del cambio climático, siendo el litoral mediterráneo, el País Vasco y Canarias las zonas con mayor riesgo.
"Las administraciones están respondiendo a estos riesgos con falsas soluciones como las construcción de presas y de encauzamientos", señaló Julia Martínez Hernández, autora del estudio, a medios locales. "Las respuestas de adaptación deberían ser, entre otras, una mejor gestión de los territorios fluviales y la implantación de sistemas de drenaje sostenibles en las ciudades, donde se concentran las poblaciones que pueden verse amenazadas".
De continuar con la tendencia actual, dice el documento, España avanza hacia una “situación de completa insostenibilidad y de auténtico colapso hídrico y medio ambiental”.
"Si esto está pasando con un aumento de las temperaturas por debajo de un grado, las consecuencias para España serían devastadoras con 1,5 grados y no digamos con dos", advirtió Barajas. "Por eso es tan vital para nosotros arrancar un acuerdo fuerte ante el cambio climático”.