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El Gobierno de Panamá decretó un estado de emergencia para enfrentar el impacto del fenómeno El Niño en 2015 y 2016, a través de medidas y prohibiciones que buscan ahorro de agua y una distribución distinta del recurso. Dentro de las medidas inmediatas, la resolución, acordada en consejo de ministros, establece la realización de una campaña nacional para el ahorro de agua cruda y potable.
También prohíbe el riego de jardines y áreas públicas con agua potable, y suspende la emisión de permisos para quema de masas vegetales.
En la vertiente del Pacífico, la resolución suspende la emisión de concesiones de agua para "belleza escénica" y para riego de céspedes y campos de golf.
La medida obliga al Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales (Idaan), Ministerio de Salud (Minsa) y Ministerio de Desarrollo Agropecuario (Mida), a que, a más tardar el 30 de septiembre próximo, tomen medidas para crear o ampliar abrevaderos y así reducir riesgos de desabastecimiento.
El acuerdo autoriza al Idaan, Mida, Minsa, Ministerio de Obras Públicas y Sistema Nacional de Protección Civil a contratar de forma excepcional, fuera del procedimiento de selección de contratistas, para la ejecución de obras y adquisición de bienes y servicios que atiendan a situaciones relacionadas con el estado de emergencia.
La ministra de Ambiente, Mirei Endara, dijo en rueda de prensa que no se trata de "una crisis para generar pánico, sino de ser responsables en las medidas necesarias para que el país se prepare para el período de sequía" de 2016.
Aunque la temporada lluviosa del país va de mayo a noviembre, la ministra señaló que este año solo se prevén lluvias en octubre y noviembre, con un 50 % menos de precipitaciones que en años anteriores.
Según la declaración, el estado de emergencia finalizará 60 días después de que la temperatura del océano Pacífico tropical ecuatorial esté por debajo de los 0,5 grados centígrados -considerados normales-, de acuerdo con los indicadores sobre el Fenómeno del Niño de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Endara enfatizó en la insuficiencia de las medidas de urgencia y anunció la creación de una comisión de alto nivel para la seguridad hídrica, conformada por autoridades de Gobierno y de protección civil, para crear en un período de 4 meses un plan 2015-2050.
"Los problemas solo aumentarán con frecuencia e intensidad. No podemos seguir viviendo sin una planificación adecuada de los recursos hídricos", explicó la ministra.
La comisión analizará las demandas crecientes de agua en Panamá, de cara al aumento de las inversiones en turismo, a las operaciones del Canal de Panamá, y al nacimiento de nuevos urbanismos en todo el país, detalló Endara.
La jefa de la cartera de ambiente recordó que Panamá es uno de los países de América Latina que usa más agua per cápita, aunque no precisó los indicadores de consumo. .