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Hoy en el municipio de Dolores, Tolima, los habitantes fueron testigos del deslizamiento. Las lluvias, que no han dejado de cesar desde hace unos días, ocasionaron la emergencia vial.
La carretera, que conecta a Dolores con Alpujarra (Tolima) y otros municipios del departamento del Huila, es fundamental para el desarrollo comercial de la región. Pero, a causa del deslizamiento, cerca de 2.000 habitantes de siete veredas de la zona quedaron incomunicados.
Frente a lo sucedido, Gelman Betancourt, alcalde de Dolores, mostró un panorama desalentador. Según él, aunque las autoridades están trabajando para restablecer el paso vehicular y la actividad comercial, por lo menos en diez días la vía volverá a la normalidad.
Sin embargo, en lo corrido de este año, no es la primera vez que las autoridades anuncian emergencias en el Tolima. Pues la semana pasada en zona rural de Ibagué, el desbordamiento de las quebradas Bella Vista y la Seca dejaron incomunicados a los tolimenses. La caída de árboles y el cierre de vías en el cañón del Combeima fueron otros de los perjuicios.
En su momento, la directora del comité local de emergencias de Ibagué, Guiomar Troncoso, anunció que los organismos de socorro estarían al tanto para atender las alertas causadas por el invierno. Así como también harían monitoreo en las zonas vulnerables por deslizamientos en el casco urbano. Pero, a pesar de los controles, las constantes lluvias han causado estragos en el departamento.