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La nueva especie de mariposa descubierta por un equipo de seis científicos de cuatro países revolotea en Chiribiquete y la alta Amazonía, zonas donde aún habita el conflicto armado. Por esto y por la confianza que el equipo, liderado por la colombiana Blanca Huertas, deposita en el proceso de paz de Colombia, decidieron llamarla Magneuptychia pax, que quiere decir paz en latín.
La nueva especie podría ser endémica de la Amazonía oriental, lo que significa que se encuentra solamente en esta región compartida por Perú, Colombia y Ecuador, según lo confirmó la investigación recientemente publicada en la Revista Conservación Colombiana.
Giovanny Fagua, profesor de la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia y uno de los autores del descubrimiento habló con El Espectador desde la Universidad de Alberta en Canadá. Según este experto en insectos la belleza y gracia de las mariposas va más allá de apaciguarnos, “ellas nos cuentan historias de su entorno y ambiente, ya que están asociadas a un tipo de bosque o hábitat, así que para nosotros es mucho más fácil echar un vistazo a una comunidad de mariposas y sacar conclusiones sobre su entorno que hacerlo a través de la vegetación”.
¿Por qué decidieron bautizar paz a esta mariposa?
Una de las primeras víctimas en cualquier conflicto es el medio ambiente y esto pasa porque no hay presencia estatal, hay desorden y la fuerza dominante en la zona, generalmente, establece leyes para su beneficio particular, las cuales generan degradación en el medio ambiente. Una ventaja grande de finalizar el conflicto es que habrá una mayor presencia institucional en zonas que están a merced del actor armado y sin ninguna protección ambiental.
Tanto Blanca Huertas, líder de este trabajo, como yo, creemos en el proceso de paz y ya que los demás autores del artículo han visitado Colombia y le tienen un gran afecto, vimos una interesante oportunidad de usar el nombre de la mariposa para hacerle un homenaje al proceso de paz que tantos exabruptos ha sufrido.
¿Y por qué a esta y no a otra especie?
Esta mariposa es de un bosque pobre y los bosques pobres casi todos están en zona de conflicto, casi todos son utilizados para sembrar coca, una planta que puede crecer en estos suelos, y esta es una especie representativa de estas zonas. Fue por esto que quisimos que esta mariposa sea un símbolo de esa problemática, vive en una zona pobre con mucha riqueza potencial pero completamente olvidada.
En el artículo que publicaron mencionan que la mariposa se encuentra en las colecciones de varios museos, ¿por qué no se había descrito antes?
Cuando se hace una descripción de especies hay una serie de pasos que son protocolo definido por un documento internacional que es el código internacional de nomenclatura zoológica. Yo sabía que tenía cosas nuevas dentro de lo que tenemos en la colección de la Universidad Javeriana. La doctora Blanca Huertas, curadora de mariposas en el Museo de Historia Natural del Reino Unido, también tenía ejemplares de otros lados. Así que hace algunos años llegamos a la conclusión de que podía hacerse un trabajo colaborativo. En ese tiempo Blanca estaba haciendo su trabajo de doctorado en Londres y parte de su trabajo era una descripción del grupo de mariposas en el que se describió esta que hace parte del grupo Eutychia, un grupo bastante complejo.
Poco conocemos de la importancia ecológica de las especies, ¿esta qué información particular les da a ustedes?
Desde el punto de vista taxonómico es muy interesante porque el hábitat que utiliza es muy diferente al de otras especies del género y esa es una particularidad. Los tipos de vegetación en la Amazonía son muy variados, por ejemplo, en Leticia encontramos el bosque que uno tiene como referencia en la cabeza, los árboles son gigantescos, si te metes al bosque y tratas de sacar una foto hay que usar flash porque estos impiden el paso de la luz. Además, es un bosque con suelos muy ricos porque el río Amazonas los llena de sedimentos que recoge de las montañas. Sin embargo, la Amazonía es muy variada y hay unas regiones donde los ríos se originan en la misma Amazonía, no en las montañas, y son muy pobres porque no tienen sedimentos que arrastrar, el agua lava los nutrientes que hay en el suelo, y este termina reducido a arena. Como no hay nutrientes las plantas están mucho más separadas porque requieren mayor superficie para poderse desarrollar y los tamaños son más pequeños en comparación a los del bosque cercano a Leticia. Ese es el tipo de bosque que prefiere esta mariposa: un bosque pobre con árboles separados y pequeños y no un bosque amazónico típico.
¿Cuál es la importancia de describir especies como esta?
Hay una relación entre las especies y la riqueza potencial de un sitio. Cada especie podría asumirse como una posible herramienta para generar bienestar en las comunidades. Cada especie podría brindar la posibilidad de acceso a un recurso de algún tipo, un potencial alimento, un potencial controlador de otras cosas o podría ser el generador de una molécula que tenga aplicación industrial.
¿Cuál es la relación de nuestro bienestar con la naturaleza?
Cada especie es una oportunidad de enriquecimiento. En la medida en que tengas más especies, mayores posibilidades de generar bienestar tendrás.
Hay cerca de 18.000 mariposas descritas en el planeta, ¿usted cree que subestimamos la cantidad de especies que hay en la Tierra?
Lo que pasa es que son tantas y es tanto el trabajo para descubrir especies que, por el momento, no hemos dado abasto y paradójicamente donde hay más especies hay menos recursos para poderlas trabajar. La mayor parte de especies están concentradas en los trópicos y en esta región no hay países con grande potencial económico.