Otro caso de tráfico de fauna silvestre fue registrado hace dos días en Bogotá. Se trató de una maleta que un hombre pretendía sacar del país con rumbo a Brasil y Europa. Su equipaje, descubierto a través de rayos X, era una pila de rollos fotográficos en los que viajaban apretadas un total de 424 ranas venenosas. El operativo representa la mayor incautación de anfibios hecha en esta terminal.
La situación, controlada por la Secretaría Distrital de Ambiente y la Policía, dejó la captura del responsable, un hombre que afirmó haber sido contactado por un ciudadano alemán quien pagó sus tiquetes. El vuelo que estaba a punto de realizar iba de Bogotá hasta Sao Paulo y posteriormente Alemania. Con él llevaba la carga solicitada: una pila de individuos de las especies Oophaga lehmanni y Oophaga histriónica, extraídas de Chocó y Valle del Cauca.
Los animales se encontraban en malas condiciones, lo que hizo que nueve de ellas murieran durante el proceso y otras 29 estén en cuidados intensivos. El resto se encuentra bajo el cuidado del Instituto de Protección y Bienestar Animal de la Alcaldía de Bogotá. La idea es que su paso por un sitio con apta temperatura, humedad y alimento sea corto, luego podrán ser liberadas a su hábitat natural.
El caso representa la mayor incautación de anfibios hecha por las autoridades ambientales en la capital, seguido por un operativo realizado el pasado noviembre en el que fueron recuperadas otras 216 ranas.