Muchas empresas hablan de responsabilidad ambiental, pero a la hora del té sus acciones no son responsables.
Sí. Las empresas son creadas para producir riqueza, lo cual está bien. El problema está en que la mayoría ha ganado a partir de bienes naturales que no le han costado, pero no ha reparado el daño ni mejorado el estado de los ecosistemas, ni les han dado las mejores condiciones a quienes viven allí.
Pero las empresas comparten su deber ético con el Estado.
Las empresas creen que el Estado es el que debe actuar primero, pero éste no lo hace porque es perezoso, burocrático y reacciona tarde. Mientras tanto, las comunidades siguen esperando a que alguien haga algo, y como no pasa, terminan arrojando desechos a los ríos, deforestando, etc.
¿Qué deberían hacer entonces empresas y Estado?
Cumplir con la Declaración de Ética Mundial, que incluye el respeto por los derechos humanos, los laborales y los ambientales.
¿Hace falta un gran cambio de mentalidad para lograr la paz y el equilibrio ambiental en Colombia?
Sin paz no hay desarrollo y, a la vez, sin una variable ecológica y ambiental que se cumpla no hay desarrollo. Mientras tanto, Colombia no avanza y continúa en guerra.