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Más de 50 heridos dejan los enfrentamientos que completan una semana entre indígenas y policías en el departamento del Cauca, tras la invasión de unos predios por parte de los aborígenes, informaron este jueves autoridades locales.
Los choques comenzaron después de que miles de nativos se tomaran cinco terrenos, de unas 1.800 hectáreas de extensión, dijo a la AFP Óscar Quintero, alcalde de Corinto, localidad caucana donde se desarrollan las manifestaciones.
"Los indígenas manejan una situación y la policía otra, pero digamos que en promedio, tenemos unas cifras de unos 50 heridos de parte de los indígenas y unos cinco de parte del Esmad (Escuadrón Móvil Antidisturbios)", afirmó a la AFP el mandatario local.
Con cócteles molotov, piedras y caucheras, los indígenas rechazan las posibilidades de desalojo y permanecen en el territorio.
Aunque testigos en la zona señalaron que la situación este jueves era de calma, el alcalde agregó que sin embargo, "el problema sigue vivo porque está allí el Esmad y los indígenas siguen ocupando los mismos predios".
De acuerdo con el mandatario local, los aborígenes piden esos terrenos para sus comunidades como resarcimiento por haber padecido varias masacres, en una zona fuertemente afectada por el conflicto armado que azota al país desde hace más de 50 años."
Ellos tienen una situación que se les presenta desde las masacres que han vivido", después de las cuales, "los gobiernos nacionales les han prometido una cantidad de hectáreas", añadió Quintero.
Según el estatal Centro Nacional de Memoria Histórica, en la masacre de El Nilo (1991) en ese departamento, murieron 21 indígenas a manos de paramilitares de derecha, mientras que en la de Guandalay (2001), fueron asesinadas 13 personas, entre campesinos e indígenas.
Otras masacres contra las comunidades indígenas fueron perpetradas en la zona. "Ellos dicen que recurren a las vías de hecho y las vías de hecho son afectar la propiedad privada, violando la Constitución y los derechos individuales de aquellos que son dueños de sus fincas", se quejó Quintero.
Además de paramilitares, las Farc, con unos 8.000 combatientes, también ha actuado en la zona.
El conflicto armado colombiano, en el que han participado otras guerrillas de izquierda, fuerzas militares y bandas narcotraficantes, ha dejado oficialmente más de 220.000 muertos y 5,3 millones de desplazados.
En Colombia, los indígenas cuentan con unas reservas oficialmente reconocidas, que ocupan 30% del territorio y su población alcanzaba 1,4 millones de personas, según el último censo de 2005.