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San Calixto, uno de los municipios más golpeados por el conflicto en Norte de Santander, decidió aplicar una medida que busca la protección de sus comunidades. En 2016, la administración municipal –mediante el decreto 020– implementó la creación del Comité de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. La apuesta era por un ambiente más seguro, propendiendo por sus derechos humanos; sin embargo, hasta ahora todo había quedado en el papel, pues no había entrado en función operacional.
Solo hasta este mes se dio aval para que el mandato municipal se aplicara en defensa de los derechos de los sancalixtenses. Durante un encuentro encabezado por el alcalde Yadil Sanguino Manzano, con la participación de miembros de la Asociación Campesina del Catatumbo (ASCAMCAT); grupos de víctimas; mujeres; jóvenes y agricultores, se activó la instancia.
De acuerdo con Olger Pérez, directivo de la asociación campesina, se trata de un aporte significativo a la población del municipio y a la región, dado que permitirá garantizar el bienestar de la dignidad humana, la permanencia en el territorio y la paz con justicia social en el Catatumbo.
Acuerdo de sustitución
Por otra parte, 500 personas que hacen parte de las comunidades del municipio de Tibú –entre presidentes de Junta de Acción Comunal, de asociaciones de juntas y delegados de los comités de sustitución de cultivos de uso ilícito– se reunieron en esa localidad del Catatumbo con el fin de firmar el acuerdo municipal en el que quedó registrada la voluntad de la gente para aplicar los programas de sustitución, siempre y cuando el Gobierno Nacional cumpla con todas las garantías.Luego de la firma se dio como un hecho la implementación del punto 4 de los acuerdos de paz alcanzados entre Gobierno y Farc en La Habana (Cuba). Cesar Ruiz, presidente de Asojuntas de la zona uno de Tresbocas, dijo que se presentaron discusiones en las que se pusieron de acuerdo con delegados del Ejecutivo para hacer algunas modificaciones al acuerdo de sustitución, los cuales se comprometieron a aplicar con el fin de entrar de manera gradual en los cultivos legales.