Con una capacidad estructural de 982 reclusos, el centro carcelario reporta hoy una demanda de 1.621 internos, lo que significa un hacinamiento del 41%.
Las preocupadas cifras, fueron reveladas por el diputado, Diego Araguren, quien como responsable de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea de Casanare, prendió las alarmas sobre la difícil condición de los reos en este plantel.
El pronunciamiento fue hecho en presencia del Secretario de Gobierno Departamental, el Sindicato del INPEC, la Defensoría del Pueblo y la Personería Municipal.
A los difíciles problemas de habitabilidad de la población reclusa, se suma también una inminente crisis de salubridad como consecuencia de la precaria atención médica.
Debido a la difícil situación, el secretario de Gobierno, Milton Álvarez confirmó que se convocó a la comisión de seguimiento carcelario para ponerle freno a esa situación. “El hacinamiento también tiene que ver con la traída de reclusos de otras cárceles del país, por lo que hay que seguir insistiendo en la repatriación de los internos, para que se solucione el problema de atención médica y el problema sanitario que existe en el centro penitenciario”.