El contralor de Sucre, Miguel Alfonso Arrázola Sáenz, y el jefe del Área de Responsabilidad Fiscal, Cristian Jiménez, han recibido amenazas. Así lo denunció Arrázola en un comunicado de prensa este jueves en la noche.
Según explica el documento, las amenazas se deben a que el organismo está “realizando algunos cambios que están provocando este tipo de reacciones por quienes le han dado malos manejos a los dineros que debieron ser destinados a la inversión pública”.
Las amenazas a las que se refiere el contralor se deben, según el periódico El Heraldo, a unas investigaciones que el ente de control está llevando a cabo en por irregularidades en siete contratos por detrimento al patrimonio. Estas se dieron después de que Arrázola mandara un oficio, el pasado 8 de junio, al municipio pidiendo a copias de los contratos.
Después de que los dos fueran amenazados, Arrázola por teléfono y Jiménez por dos hombres en una motocicleta, los funcionarios procedieron a instaurar una demanda penal en la Fiscalía. Adicionalmente, se solicitó un esquema de protección para Jiménez.
A pesar de estos hechos, en el mismo comunicado, Arrázola aseguró que la Contraloría “continuará profiriendo los fallos con responsabilidad fiscal y cumpliendo estrictamente con las funciones que la Constitución y la ley nos han encomendado”.