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Jóvenes, adultos, profesionales y empíricos conforman las voces del coro que cantarán en la misa presidida por el papa Francisco el 9 de septiembre en el aeropuerto Olaya Herrera de Medellín. La presentación estará bajo la dirección general del padre Juan David Muriel y de la dirección musical del maestro Wilson Castañeda.
El grupo coral cuenta con 140 voces, de las cuales 80 pertenecen al coro arquidiocesano de esa ciudad, Cantate Domino Canticum Novum –Cantad al Señor un Cántico Nuevo-, que existe hace siete años y que ha acompañado las celebraciones de la Catedral Metropolitana de Medellín; otras 30 son voces profesionales que participaron de un proceso de formación en canto litúrgico y en otro de selección. Los otros 30 son niños pertenecientes al coro Musicreando.
“El coro de niños se vinculó porque el lineamiento de monseñor Ricardo es que todos los que canten en la misa pontifical deben tener un vínculo con la Iglesia, no va a haber nada independiente ni nada fuera de lo que son las parroquias. No tuvimos audiciones de otros coros”, explica el músico y director Castañeda en conversación con El Espectador.
Además de estas voces, el coro será acompañado 140 músicos de la Red de Escuelas de Música de Medellín, en su mayoría jóvenes. La dirección de la orquesta será asistida por cuatro directores: Leonardo Tamayo, Juan Pablo Noreña, Cesar Baldovino y Jhon Jairo Martinez.
Recordando la visita de monseñor Guido Marini, maestro de las ceremonias litúrgicas del Vaticano, el pasado 9 de junio, Castañeda enfatiza que: “Nos damos cuenta de que la música es importantísima para el rito porque forma parte del mismo, no somos como un añadido artístico ‘muy lindo’, sino que somos complemento de la liturgia. El texto es rey y la música es sierva, el texto es lo que debe sobresalir sobre todo y con ese lineamiento fue que se hicieron los arreglos de la orquesta, los arreglos del coro”.
Ensayos
Los ensayos de este coro comenzaron hace dos meses, todos los martes de 5:30 p.m. a 8:30 p.m., en la casa de formación pastoral Pablo VI en el barrio Buenos Aires de la capital antioqueña. Allí con un calentamiento inicial de más de 30 minutos, un ensayo particular por voces y un ensamble grupal, se comenzó a dar forma a esta expresión artística y religiosa.
“Esto se comienza a escapar ya de la parte artística, lo supera y se va hasta la parte humana, ha sido una experiencia muy linda para todos los que llegamos aquí con ganas de cantar. Y aparte de encontrarnos con ella, nos hemos encontrarnos con la fe”, asegura Castañeda.
Cada cuerda del coro contó con un asistente que impulsó el proceso de montaje. Las 34 sopranos fueron acompañadas por la docente Ángela María Suárez, las 30 contraltos por el maestro Juan Carlos Gómez, los 30 tenores por el maestro Jesús David Uparela y los 30 bajos por el maestro Helder.
“Para mí este coro es una propuesta de Dios y una respuesta del hombre. Como dicen: ‘El Señor no llama a los preparados sino que prepara a los llamados’. Las personas que estamos ahí nos estamos preparando de muchas formas, no solamente musical sino también espiritual y personalmente, nos hemos vuelto familia”, afirma Suárez, quien con una trayectoria de alrededor 30 años como docente se ha dedicado a formar voces para coros religiosos de la ciudad.
Repertorio
Los cantos fueron seleccionados por monseñor Ricardo Tobón Restrepo. Entre ellos se destacan: ‘Cerca de tu altar’, que abrirá la celebración litúrgica, y que fue compuesto en la ciudad por la hermana Margarita de la Encarnación y musicalizada por el maestro Juan José Briseño. Canto que también fue entonado en la misa presidida por san Juan Pablo II en su visita a la ciudad en 1986. También se incluyen los cantos: ‘Misión’, que según explica Castañeda tiene un ritmo de danza colombiana. ‘Cerca de tu altar, Señor’ y ‘Dios nos da su pan’, acompañarán el momento de la comunión.
“Lo que estamos buscando desde los últimos ensayos es orar con las canciones cuando las cantamos. La mayoría es gente de mucha oración y de disposición para el Señor. Es de rescatar el compromiso de la gente y su sacrificio”, dice Suárez, quien ha tenido que aplazar y mover algunas de sus clases para participar de lleno en este ensamble.
El coro general vestido con una túnica negra, un estolón vinotinto junto al coro de niños, con túnica blanca, invitarán a los asistentes a unirse a cada canto con una interpretación inicial a una sola voz.