En la mañana de este miércoles se derrumbaron tres viviendas en el barrio Obreros de Cristo, del municipio La Ceja, Antioquia, donde se expendían y consumían drogas, además de venderse objetos robados. La decisión también se tomó, porque suponían un peligro para la comunidad por su estado de abandono.
En la jornada de demolición estuvieron presentes el gobernador de Antioquia, Luis Pérez; el alcalde del municipio, Elkin Ospina; el secretario de Gobierno, Geovanny Henao Gallego, y el comandante de la Policía de Antioquia, coronel Wilson Pardo.
Para poder hacer este operativo, durante cuatro meses, la Policía estuvo investigando las edificaciones. Identificó quiénes eran visitantes habituales y quiénes ocupaban, de manera transitoria, las tres casas.
Al respecto, Henao Gallego dijo: “son casas que a simple vista parecen abandonadas, representan riesgo y ruina, además que se utilizan para el consumo de sustancias alucinógenas”.
Sobre las problemáticas que estos inmuebles estaban generando, el alcalde de La Ceja explicó que había consumo y expendio de drogas. También que se comercializaban objetos robados, como celulares y portátiles, puesto que allí los escondían. Y que, además, el lugar generaba intranquilidad e inseguridad en el sector.